DIOS ESTÁ CONMIGO, LO SE

Fidelidad: Firmeza y constancia en los afectos, ideas y obligaciones, y en el cumplimiento de los compromisos establecidos. Exactitud o precisión en la ejecución de alguna cosa.

La fidelidad es lo que se promete en el altar cuando dos personas se unen en matrimonio. Se prometen estar el uno con el otro para siempre, en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza…

Se habla de fidelidad cuando alguien no abandona a su cónyuge, cuando un amigo está en las buenas y en las malas, fidelidad.

Lo cierto es que el ser humano, es infiel por naturaleza, rompe los compromisos, abandona a quien ama, traiciona con facilidad, se olvida de sus compromisos y no cumplo lo que promete.

2ª Timoteo 2:13 Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo.

Dios permanece fiel: méno: se queda, mora, perdura de manera permanente, persevera, vive, retiene su fidelidad.

Quizá en este año 2019 usted no fue todo lo fiel que quiso ser, especialmente con Dios. Quizá no cumplió sus metas, lo que se propuso. Quizá el año finalizó de una manera distinta a la que esperaba o no está donde había previsto estar (espiritualmente).

Pero de lo que sí estamos seguros es de que Dios es Fiel y Él sí ha estado con nosotros cada minuto, cada día y cada mes de este año.

Tenemos todo un año nuevo por delante con nuevas metas o metas que quedaron por cumplir ¿Qué va a ser diferente este año? ¿Qué seguridad tengo de que este año no va a ser igual o peor? ¿Cuál es la garantía de que este próximo año lograré lo que me proponga, llegaré a mis metas, superaré mis miedos, dudas, fracasos? ¿Qué me garantizará que este año crezca en experiencia, en conocimiento de Dios, en el uso de los dones, en el servicio?

Muchas veces hablamos de nuestros deberes espirituales, de si tuviéramos más fe, de si orásemos más, de si ayunásemos más, etc. Y todo esto es importante y necesario, pero no dejan de ser nuestros propios esfuerzos. No se trata de ti o de mí, sino de Su Fidelidad.

“Necesitas entender, creer, tener la seguridad de que Dios está contigo”

Saber que Dios está contigo cada día, cada minuto, cada momento te proveerá de la victoria que necesitas, de la fe necesaria, de la fortaleza, del valor, de la capacidad para vivir una vida conforme a su propósito para tu vida.

  • Hechos 10:37 Vosotros sabéis lo que se divulgó por toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que predicó Juan: 38 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. 

Jesús fue ungido con el Espíritu Santo y con poder. Jesús anduvo haciendo bienes, sanando a los oprimidos por el diablo… porque Dios estaba con Él.

Y aunque Dios está contigo de la misma manera que estuvo con Jesús, la diferencia es que Jesús creía, sabía, entendía, tenía la completa seguridad sin que cupiera la más mínima duda de que Dios Padre estaba con Él y eso le capacitó para vivir una vida sin pecado, una vida sobrenatural, una vida con verdadero propósito, una vida que marcara la diferencia, que dejara huella… Porque Dios estaba con él.

Usted no podrá hacer nada separado de Dios. No tiene valor separado de Dios. Cristo dijo: Separados de mí nada podéis hacer (Jn 15:5).

Todos aquí tienen a Dios de su parte, pero muchos vivieron este año sin creerlo, sin vivir esta verdad, sin experimentarla y aun dudando en muchas ocasiones de si Dios realmente estaba contigo o no. Viviste, conforme a lo que creíste, como si Dios no anduviera contigo y así nos fue.

Dios estaba con Jesús. Jesús lo sabía. Jesús lo creyó, se afirmó en ello y esto le permitió vivir conforme al propósito para el que fue enviado. Sólo en la cruz sintió la separación con el Padre.

“Necesitas entender, creer, tener la seguridad de que Dios está contigo”

Y este año será distinto, con pruebas o sin ellas, con provisión o sin ella, con salud o sin ella, saber que Dios está contigo en cada momento marcará la diferencia en todo lo que hagas.

  • Salmo 23:4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;

¿Por qué no temerá? Porque Dios estará con él. Dios no nos promete que no sufriremos este año, no nos promete que no seremos probados, zarandeados, pero si sabes que Dios está contigo, no habrá temor. No habrá derrota, no habrá vergüenza, no habrá cobardía.

No es la ausencia de Dios lo que te hizo temer cuando pasaste por el valle de la sombra de muerte, sino el no creer que verdaderamente Dios estaba contigo.

  • Isaías 43:2 Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. 

Quizá pasemos por las aguas, quizá pasemos por el fuego, pero saber, tener la seguridad de que Dios está contigo hará que no te hundas, hará que no te quemes.

Fue la presencia de Jesús en medio del horno de fuego lo que hizo que Sadrac, Mesac y Abed Nego no se quemaran, porque Dios estaba con ellos (Dn 3:25)

Si este año va a ser distinto, si va a ser mejor, si va a haber crecimiento, madurez, experiencia, compromiso…

“Necesitas entender, creer, tener la seguridad de que Dios está contigo”

Muchas veces hablamos de la fe. De su tuviéramos fe, de lo que haríamos si tuviéramos fe. Sin duda, la fe es importante, es necesaria, pero ¿fe en qué? ¿En qué estaría basada nuestra fe? Fe en que Dios está conmigo.

  • 1ª Samuel 17:37 ¡El mismo SEÑOR que me rescató de las garras del león y del oso me rescatará de este filisteo! Así que Saúl por fin accedió: —Está bien, adelante. ¡Y que el SEÑOR esté contigo!  (NTV).

La diferencia entre David y el ejército de Saúl era que ellos se habían olvidado que Dios estaba con ellos, o por lo menos, dejaron de creerlo.

David siempre lo tuvo presente, con el león, con el oso y con el gigante filisteo. Fueron las únicas palabras que David necesitó escuchar por parte del Rey Saúl: “Que Dios esté contigo”. David no necesitaba nada más. De hecho no necesitó armadura, no necesitó espada, no necesitó un ejército, ni siquiera el respaldo de sus hermanos, porque no lo tenía. Sólo saber y creer, que Dios estaría con él.

Dios está contigo, pero la pregunta es ¿Lo crees de verdad? ¿Y mañana, lo seguirás creyendo? ¿Y dentro de un mes?

Porque si este año va a ser distinto, si va a ser mejor, si va a haber crecimiento, madurez, experiencia, compromiso…

“Necesitarás entender, creer, tener la seguridad de que Dios está contigo SIEMPRE”

  • Éxodo 33:14 Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso. 15 Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí. 16 ¿Y en qué se conocerá aquí que he hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en que tú andes con nosotros, y que yo y tu pueblo seamos apartados de todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra? 

¿En qué se conocerá que he hallado gracia en tus ojos… sino en que tú andes conmigo?

No importa si es en el desierto de Moisés, si es en el valle de sombra de muerte de David, si es en el agua y en el fuego de Isaías o de los varones de Babilonia.

Si este año va a ser distinto, si va a ser mejor, si va a haber crecimiento, madurez, experiencia, compromiso…

“Necesitas entender, creer, tener la seguridad de que Dios está contigo SIEMPRE”

Durante este próximo año y en adelante, no tendré temor, no desmayaré si creo en que Dios es Fiel y cumplirá lo que dijo en:

  • Isaías 41:10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. 
  • Isaías 43:5 No temas, porque yo estoy contigo

Es saber que Dios está conmigo, creerlo, vivir conforme a ello, vivir creyendo cada día que Dios está conmigo, aun cuando no soy digno, cuando no lo merezco, cuando no puedo hacer nada para ganarlo, Dios está conmigo y eso marcará la diferencia en todo lo que haga, emprenda, viva, experimente, hable.

  • Jeremías 1:19 Pelearán contra ti, pero no te podrán vencer, porque yo estoy contigo para librarte», afirma el SEÑOR. (NVI)
  • Jeremías 15:20 Haré que seas para este pueblo como invencible muro de bronce; pelearán contra ti, pero no te podrán vencer, porque yo estoy contigo para salvarte y librarte —afirma el SEÑOR—.  (NVI)
  • Jeremías 30:11 Porque yo estoy contigo para salvarte —afirma el SEÑOR—
  • Jeremías 46:28 Tú, Jacob, siervo mío, no temas, porque yo estoy contigo —afirma el SEÑOR—

Experimentaré la victoria, la fortaleza, la capacidad para estar firme, en pie aún en medio de las luchas, si sé que Dios está conmigo, si creo que Dios está conmigo, si vivo como si Dios estuviera conmigo.

El secreto de la vida de Josué fue saber y creer en aquello que Dios le prometió: como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. (Josué 1:5). 

Fue el único requisito que el pueblo le pidió a su nuevo líder: Lo único que pedimos es que el SEÑOR esté contigo como estuvo con Moisés. (Josué 1:17 NVI)

Usted fallará a Dios, sentirá en alguna ocasión que no cumplió, pero Jesús no mintió al decir:

  • Mateo 28:20 y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. 

Yo no hago milagros, yo no sano a nadie, yo no puedo dar esperanza, es como Pablo decía a los Colosenses: “Cristo en mí la esperanza de gloria.” (Col 1:27)

No es mi vida la que impacta, la que hace que la gente se detenga y reflexione, es Cristo viviendo en mí, es “entender, creer, tener la seguridad de que Dios está contigo” por medio de Cristo, por medio del Espíritu Santo.

  • Juan 14:16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre.

Puedes comparar este versículo en cada versión de la Biblia, pero en todas ellas aparece las palabras: “para siempre”.

Si este año va a ser distinto, si va a ser mejor, si va a haber crecimiento, madurez, experiencia, compromiso…

“Necesitaremos entender, creer, tener la seguridad de que Dios está con nosotros SIEMPRE”

CONCLUSIÓN

No es el hecho de que Dios esté contigo, sino el hecho de que lo creas, de que vivas conforme a ello LO QUE MARCARÁ LA DIFERENCIA DE TU DIA A DIA.

Si es necesario repítetelo cada día al levantarte, escríbelo y pégalo en el espejo, en el frigorífico, en la puerta de tu casa: “Dios está conmigo hoy”.

Rafa Boix

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