ASÍ ALUMBRE VUESTRA LUZ (Rafa Boix)

INTRODUCCIÓN:

Alumbrar: Proyectar luz sobre algo o alguien.

Tan brillante como mil millones de soles. No es un poema romántico, es un láser. Concretamente el Diocles, uno de los láseres más potentes del mundo y, gracias al cual, un grupo de investigadores del Extreme Light Laboratory ha sido capaz de producir la luz más brillante jamás creada en la Tierra.

Mateo 5:14-16 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. 16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

VOSOTROS: ¿A quién se está refiriendo el verso 14 cuando dice vosotros? El cap 5:1 menciona que una multitud se agolpó cerca de Jesús y es a esa multitud a la que se refería.

Mat 4:23-25 Nos habla de mucha gente a la que Jesús enseñó, a la que Jesús sanó, liberó y mucha gente que por haber creído en Jesús, le seguían de Decápolis, de Jerusalén, de Judea, y del otro lado del Jordán.

Así que este “vosotros”, se refiere a seguidores de Jesús, a personas que se han encontrado con Él, que han creído en Jesús y le siguen.

¿Crees en Jesús? ¿Te has encontrado con Jesús y has decidido seguirle? Entonces también para ti es esta palabra.

SOIS: Este verbo está en segunda persona plural del presente indicativo: Así que no está hablando en futuro, no está diciendo que SEREMOS algún día, o cuando Cristo haya acabado su obra en nosotros, o cuando hayamos leído la Biblia entera, o cuando…

Sois: en este momento, en el momento en el que decides creer en Jesucristo y seguirle, te conviertes en LA LUZ DE ESTE MUNDO.

LA LUZ: del gr Fós: brillar o hacer manifiesto, específicamente por rayos. Está haciendo una mayor referencia al fuego, ya que era el tipo de luz que había en ese tiempo.

De hecho, Jesús mismo hablando de Juan el Bautista expresó: Él era antorcha que ardía y alumbraba (Juan 5:35).

Está comparando a Juan el Bautista con una antorcha, con una lámpara portátil o una lámpara de aceite. Y cuando dice que alumbraba, está expresando que iluminaba, brillaba, mostraba lo que era, resplandecía.

Y es la misma declaración que Jesús pretende decir de nosotros. Nosotros, aquellos que nos hemos encontrado con Jesús, aquellos que hemos sido enseñados, sanados, liberados por Él y hemos decidido seguirle, somos, ahora mismo, en este momento, como una lámpara de aceite, como una antorcha de fuego que por donde vamos alumbramos y la gente puede ver la luz, disipamos la oscuridad.

DEL MUNDO: kósmos: Está hablando de la gente, de las personas que viven en este mundo. De aquellos que no se han encontrado con Jesús, que no han sido enseñados por Él, que no han decidido seguirle y por lo tanto andan en lo que sería contrario a la luz, LA OSCURIDAD.

Dentro de ese mundo al cual somos Luz, está tu familia, tus vecinos, amigos, compañeros de colegio o del trabajo.

Me gustaría ofrecerte 3 RAZONES por las que no debes ocultar la Luz que hay en ti:

PRIMERA RAZÓN: POR LA RESPONSABILIDAD QUE TENEMOS

Jesús te está diciendo: Tú, que te has encontrado conmigo, que has sido enseñado por mí, quizás sanado, liberado, que has decidido creer en mí y seguirme. Eres la Luz, la referencia a seguir, para aquellos que están en oscuridad, para la gente que te rodea.

Tus amigos, tus compañeros de estudio o trabajo, tu familia, vecinos, andan en tinieblas, sin luz, sin guia, sin dirección, a ciegas con el peligro de caer a un precipicio llamado infierno.

Pero apareciste tú, Dios te puso en medio de ellos. Quizás tú andabas igual que ellos pero Cristo vino a tu vida y te convertiste en Luz, quizás Dios te abrió una puerta para estar entre ellos. Pero la realidad es que eres la única posibilidad que tienen de poder ver, de poder ser guiados, la única referencia, quizás no tenga otra oportunidad, quizás sea la última. Algunos ya están al borde del precipicio, del derrumbe emocional, familiar porque no son capaces de ver, de tener claridad, de ver luz en medio del túnel en el que están.

¿Te das cuenta de la posibilidad que tienes? ¿Eres consciente de tu responsabilidad?

Eres luz del mundo, de la gente. Eres alguien que brilla, que puede guiar, que puede arrojar dirección, sentido, claridad a la vida de las personas. No importa si lo crees o no. Lo eres. No importa si te sientes preparado o no. Lo eres en la medida que sigas confiando en Cristo.

Porque no eres tú quien brilla, no es tu luz propia, sino el reflejo de alguien mayor que tú. Como la Luna que no tiene luz propia, sino que refleja la luz del sol en la medida que está expuesta a él. Simplemente deja que Cristo brille a través de ti, sus enseñanzas, sus palabras, lo que conoces de Él, lo que has experimentado.

Como el ciego de nacimiento: una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo (Jn 9:25).

SEGUNDA RAZÓN: HAS SIDO PUESTO EN ALTO PARA SER VISTO

¿Has tratado alguna vez de ocultar una luz en medio de la más densa oscuridad?

Cuando estaba en el ejército, nos soltaban en medio del bosque completamente solo individualmente en la más densa oscuridad donde no era capaz de ver a un metro de mí. Nos prohibían encender cualquier tipo de luz, ni linterna, ni mechero, ni la luz del reloj porque seríamos vistos y descubiertos hasta desde una gran distancia.

Pues es exactamente lo que trata Jesús de decirnos con la siguiente frase:

V.14) una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.

Ni siquiera nos está advirtiendo para que no nos escondamos, porque en realidad, lo que trata de decirnos es que no podemos. Es imposible esconder una ciudad que ha sido puesta en alto para que todos la vean.

No se puede: ou dúnamai: no es capaz, no es posible, en absoluto.

Sería como intentar de esconder la Luna para que nadie la viera, no está a tu alcance hacer esto porque está puesta en alto, con ese propósito, para que la vean, para alumbrar.

Otra de las razones por las que una ciudad era puesta en alto era para evitar perderse. Cualquier persona en cualquier momento donde pudiera sentirse perdida, lo único que debía hacer era alzar su mirada hacia la montaña, hacia el lugar más alto y allí estaba la ciudad, la referencia, el lugar donde dirigirse.

¡¡Ay pastor, pero usted no sabe de mis luchas!!

Seguramente no, pero se lo que la Biblia dice: Juan 1:5 La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. 

NTV: La luz brilla en la oscuridad, y la oscuridad jamás podrá apagarla.

NVI: Esta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no han podido extinguirla.

¡¡Ay pastor, pero el mundo, las luchas!! Cristo venció al mundo (Juan 16:33); todo lo que es nacido de Dios vence al mundo (1 Jun 5:4); el que cree que Jesús es el Hijo de Dios vence al mundo (1 Juan 5:5)

Deja de poner excusas, deja de intentar esconderte, no encubras, no ocultes lo que eres. No escondas lo que sabes de Jesús, lo que has experimentado, lo que has aprendido de Él, lo que Él hizo en ti, contigo.

Jesús está diciéndote: Tú, que has decidido seguirme, que has sido enseñado por mí, quizás sanado, liberado, eres la luz, la referencia, la guia de los que están en tinieblas, a tientas, sin guía ni dirección. No te escondas, has sido puesto en alto para que te vean, porque viéndote a ti, verán a Cristo, para que sepan el Camino, para que tengan una referencia hacia dónde ir.

Mat 5:15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa

No has sido salvado, rescatado, enseñado por Cristo para estar debajo, escondido, oculto, sino sobre, encima, en alto, en un candelero. Si alguien podrá ver, será porque tú estás ahí. Si alguien tendrá alguna posibilidad de encontrar luz, guía, dirección, será porque fuiste puesto allí, en tu lugar de trabajo, de estudio, en tu vecindario, en tu casa.

Alumbra a todos: irradia, brilla. Proyecta luz sobre alguien. No a uno, sino a todos los que están a tu alcance.

Así que la Primera razón por la que NO debes ocultar la Luz que hay en ti es: Porque tienes una gran responsabilidad; La Segunda razón, es porque has sido puesto en alto, en un lugar de privilegio, de referencia para eso precisamente, para que todos vean y te tomen como referencia.

TERCERA RAZÓN: PARA QUE GLORIFIQUEN A DIOS

V.16) Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Así, de esa manera, alumbre vuestra luz, brille, resplandezca la luz que hay en ti, la luz de Cristo, su vida, sus enseñanzas, tus experiencias con Él… delante de los hombres, frente a ellos.

Para que vean: eído: para que conozcan para que sepan, perciban, comprendan, entiendan…

¿Qué es lo que tienen que ver? Vuestras buenas obras.

Está hablando de nuestras acciones, de nuestro trabajo, nuestra labor, nuestro esfuerzo, ocupación, nuestros actos.

Pero lo que es hermoso, bueno, valioso o virtuoso. Lo recto, lo honrado, lo mejor de nosotros.

Esto es lo que la luz que hay en nosotros va a mostrar. Es lo que la gente va a ver, va a ser la referencia, nuestras acciones virtuosas, nuestros actos honrados.

Ni siquiera está diciendo que testifiques, que evangelices, sólo actúa, sólo haz lo que agrada a Dios, lo que aprendiste de Jesús.

• Deja que vean como vive un creyente, un seguidor de Cristo.
• Deja que vean como piensa un creyente, alguien que en verdad sigue a Jesús.
• Deja que vean lo que hablas y piensas de tu esposa/so, de tus hijos, de tu trabajo, de tus estudios, de tus profesores, de tu jefe, de tus políticos. Eso será la referencia para que vean, para que sean advertidos.

Esto nos convierte en misioneros en potencia allí donde Dios nos puso. Quizá no fue en China, pero fue en una empresa de construcción, de alimentación, de soldadura, de limpieza, etc.

Quizá Dios no te envió a Africa, pero te puso entre gente sin rumbo, sin dirección, sin vida, sin esperanza, sin Cristo.

Recuerda: ¡¡Dios no te llama a lugares, sino a personas!!

En tu trabajo, en tu escuela, en tu familia, donde estés, tienes una gran responsabilidad, has sido puesto en alto para que te vean, para que te tomen como referencia y la manera en la que verán la luz que hay en ti, será viendo como actúas, como hablas, como piensas, aún a veces sin mencionar a Cristo (pero cuando surja la ocasión, habla de Él).

V.16)  y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Este es el tercer y quizás más importante propósito por el cual no debes ocultar quien eres.

Para que viendo tus obras, tu comportamiento honrado, tus acciones rectas, glorifiquen a nuestro Padre: doxázo: le rindan culto, le tengan como glorioso, le alaben, le den gloria, honra.

Que pudieran decir de nosotros como ocurría con Jesús:

Lucas 4:22 Y todos daban buen testimonio de él, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca.

Es lo que viene diciendo 1 Pedro 2:11-12 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, 12 manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras. 

NVI: Mantengan entre los incrédulos una conducta tan ejemplar que, aunque los acusen de hacer el mal, ellos observen las buenas obras de ustedes y glorifiquen a Dios en el día de la salvación.

CONCLUSIÓN

Eres un Misionero en Potencia allí donde Dios te puso. No dejes pasar la oportunidad para brillar a través de tu conducta, de tu manera de vivir, de pensar, de hablar, de actuar. Que vean tus buenas obras, tus acciones más honorables:

• Porque viéndolo, tendrán una referencia, una oportunidad de ser alumbrados, guiados, salvados.
• Porque viendo tus obras, verán que eres una referencia a seguir, un punto de dirección, un rumbo seguro para salir de la oscuridad
• Porque viendo tus obras, tus actos, palabras, tu vida, les darás motivos para glorificar a Dios, para pensar que ese Dios que hay en los cielos, tiene que ser bueno, tiene que estar cercano, y tiene que estar interesado en alguien como ellos.

Lo que la gente vea o conozca de Jesús, será lo que vean en ti, así que ¡¡Brilla en el lugar donde estás!!

Tu campo misionero, es allí donde Dios te puso por ahora.