Josué 1:1-9 Aconteció después de la muerte de Moisés siervo de Jehová, que Jehová habló a Josué hijo de Nun, servidor de Moisés, diciendo: 2 Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel. 3 Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. 4 Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Eufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio. 5 Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. 6 Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. 7 Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. 8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. 9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
Este libro nos habla de la vida de alguien muy importante para el Pueblo de Israel: Josué.
Josué sería el conquistador de la Tierra que Dios había prometido anteriormente desde Abraham.
Había sido una promesa que Dios dio a Abraham, el padre de la Nación de Israel. Promesa que trasladó a Isaac y este a Jacob. Jacob a José y al resto de sus hermanos. Y estos fueron transmitiendo esta promesa de conquista de generación a generación hasta llegar hasta Moisés, el Libertador.
Pero finalmente fue Josué a quien Dios designó para hacer que este pueblo por fin conquistara la Tierra que Dios les había dado.
Muchos han recibido promesas y han sido movidos por Dios de diferentes lugares para venir hasta esta tierra. Abrir obra, comenzar un pueblo, establecer su Iglesia.
Otros fueron movidos aún de otras Iglesias para venir aquí, a Manantial de Vida y unirse a creer lo que Dios había prometido. Que podíamos conquistar la Tierra que Dios nos dio.
Pero no fue en Abraham, ni en Moisés cuando al fin la tierra sería conquistada, sino a través de Josué.
En esta mañana, seas que hayas venido de otro país, de otra ciudad o aún de otra iglesia para unirte y ser parte de lo que Dios hará con Manantial de Vida, quiero hacerte saber 4 Cosas importantes que te harán poseer lo que Dios te prometió:
- Yo os he entregado todo lugar… (V.3)
Lo primero que Dios se asegura de decirle a Josué es: Yo os he entregado todo lugar que pisare la planta de vuestro pie.
NTV: Te prometo a ti lo mismo que le prometí a Moisés: “Dondequiera que pongan los pies los israelitas, estarán pisando la tierra que les he dado:
Hermanos hay algo que usted deber saber, deber tener claro, deber tener la seguridad y es que Dios nos ha entregado la tierra que estamos pisando. No es la promesa de un pastor, de un profeta, sino una promesa que viene de Dios.
Usted debe vivir, debe actuar, debe creer, debe pensar como si Dios le hubiera dado una promesa. Aquellos que han recibido esta promesa, aquellos que creen en Dios, en la promesa de Dios vivirán de acuerdo a ello, actuarán de acuerdo a ello. ¿Cuántos creen que Dios nos ha entregado la ciudad, la tierra que pisamos?
Entonces usted no puede vivir igual. Si lo cree, no puede hablar otra cosa. No puede hablar conforme a la incredulidad o conforme a la realidad que nos golpea, usted hablará conforme a la promesa.
Números 23:19 Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?
NTV: ¿Acaso alguna vez habló sin actuar? ¿Alguna vez prometió sin cumplir?
2Co 1:20 porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén…
Ahora, para poseer esta tierra que ya Dios nos ha entregado, hay una segunda cosa que deber hacer…
- Estaré contigo. No te dejaré ni te desampararé (V.5)
Si usted va a poseer esta tierra, debe saber, deber tener la seguridad de que Dios está contigo.
- Jesús prometió estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo (Mt 28:20).
- Moisés prefirió morir en el desierto antes que entrar en una tierra sin Dios. No es la tierra lo que producirá bendición, sino el Dios que promete dárnosla. No es el sentirse desarrollado en el ministerio, no son los dones, no son los milagros, no es tener una mega Iglesia lo que nos va a dar seguridad o tener los mejores recursos. Lo que realmente debemos saber es ¡¡Si Dios está con nosotros o no!! Y quiero decirle una cosa ¡¡Dios está conmigo!! ¿Está Dios contigo?
- El salmista David escribió: Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo (Salmo 23:4).
- Los hijos de Coré escribieron en el Salmo 46:11 Jehová de los ejércitos está con nosotros.
- El Apóstol Pablo escribió a los Romanos 8:31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
Lo primero que deber saber es que Dios nos ha entregado la tierra, lo segundo que debemos saber es que Dios está con nosotros y lo tercero que debemos saber es…
- Debes esforzarte y ser muy valiente (v.6)
Esto debe ser realmente importante para Josué, porque Dios se lo repite tres veces (vv 6-7, 9).
En el capítulo 31:7 y 23 de Deuteronomio son dos veces más las que Josué recibe esta orden de Esforzarse.
Sí, es cierto, Dios nos entregó la tierra. También es cierto que Dios está con nosotros. Pero tanto una cosa como la otra no puede sustituir el que nos esforcemos.
Tanto la NTV como la NVI lo traducen como ser fuerte.
Aún Jesús nos exhortó a esforzarnos para entrar por la Puerta Estrecha (Lc 13:24) con la connotación de agonizar, de luchar, de competir, de sufrir por el Evangelio. Este esforzarse tiene que ver con desgastar nuestra vida por aquello que creemos.
¿Quiere tomar la tierra que Dios le dio? Esfuércese. ¿Quiere ver a su familia a los pies de Cristo? Debe esforzarse, además de creer.
¿Realmente desea ver esta ciudad a los pies de Cristo? Esfuérzate, sé fuerte. Desgasta tu vida por aquello que has creído. Lucha con esfuerzo por el premio.
Mateo 11:12 Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos ha venido avanzando contra viento y marea, y los que se esfuerzan logran aferrarse a él
Además de esforzarnos, debemos ser valientes.
Amats: estar alerta. Tiene que ver con afirmar, alentar, consolidar, endurecer, prevalecer.
El Evangelio es para Valientes y para gente esforzada.
El diccionario define valiente como: “Que actúa con valor y determinación ante situaciones arriesgadas o difíciles. Se refiere a la persona que tiene carácter decidido”
Necesitamos ser valientes porque aquel que quiera vivir piadosamente, sufrirá persecución (2Ti 3:12).
Necesitamos ser valientes porque en el mismo instante que usted y yo decidamos creerle a Dios, el diablo hará todo cuanto esté en su mano para robar, matar y destruir (Jn 10:10)
Necesitamos ser valientes porque nuestra lucha no es contra sangre y carne (Ef 6:12).
Si realmente usted va a creer a Dios, a sus promesas, a la promesa de que Dios nos ha entregado la tierra, si realmente usted está decidido a tomar lo que Dios le ha entregado, necesita esforzarse y ser muy valiente.
2Ti 1:7 Porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía… Los cobardes nos tomarán la tierra, los cobardes no creerán a lo que Dios está diciendo (pregúntele a Josué, pregúntele a los 10 espías si entraron o no a la tierra).
Los cobardes tendrán su parte en el lago de fuego (Ap 21:8) Así que ¡¡¡esfuércese y sea valiente!!!
La cuarta y última cosa que usted debe saber si va a tomar la tierra, las promesas que Dios le da es…
- Que Nunca debes apartarte de este Libro (v.8)
Sería incoherente saber que es Dios quien nos ha entregado la tierra y apartarnos de este libro sagrado.
Sería incoherente saber que Dios está con nosotros y al mismo tiempo apartarnos de este libro de Vida.
Sería incoherente y absurdo esforzarnos y ser valientes y al mismo tiempo apartarnos de la Palabra de Dios.
Si realmente usted va a creer a Dios, a su promesa para su vida, para su familia, para esta ciudad, ¡¡¡Nunca, nunca te apartes de este Libro!!! Porque en el primer momento en que lo haga habrá perdido todo. Habrá perdido el rumbo, habrá perdido toda esperanza en esta vida y en la venidera.
La seguridad de que Dios cumple su promesa, de que Dios nos ha entregado esta tierra, está en guardar este Libro.
La Seguridad de que Dios está con nosotros, se encuentra en estas Palabras.
La fortaleza y la valentía que usted y yo necesitamos se encuentra en guardar este Libro, en nunca apartar este Libro de nuestra boca.
- El éxito ministerial está haciendo que muchos se aparten de este Libro de la Ley.
- El éxito financiero o empresarial está haciendo que muchos abandonen la Palabra de Dios.
- Los sueños cumplidos, aún los dones y los talentos que Dios nos dio han llevado a muchos a dejar de tener en cuenta la Palabra de Dios. Las cosas lícitas pero que para nada convienen están dominando muy a menudo al Pueblo de Dios para que este se olvide de Su Palabra.
No importa cuanto prosperes, cuanto consigas avanzar, cuanto consigas lograr en tu familia, en tu negocio, en tus amistades, olvídate de este libro de la Ley, y habrás perdido todo.
El pecado te apartará de este Libro o este Libro te apartará del pecado.
La Religión ha excluido, sustituido o adulterado este Libro.
Todo avivamiento comenzó cuando se tomó en serio las Palabras de este Libro.
Lo más importante que jamás podrás sembrar, recordar o transmitir a tu siguiente generación, a tu familia, hijos es La importancia de cuidar, guardar, practicar La Palabra de Dios.
1Pe 1:24 Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; 25 Mas la palabra del Señor permanece para siempre.
CONCLUSIÓN
El versículo 8 termina con las palabras: porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
La NVI dice Así prosperarás y tendrás éxito.
La NTV Sólo entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas.
¡¡Sólo entonces, sólo entonces!! Prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas.
Escucha lo que Dios quiere decirte esta mañana:
- Quiero recordarte que Yo os he entregado esta tierra.
- Quiero recordarte que Yo estoy con vosotros
- Quiero recordarte que debes ser fuerte y valiente
- Quiero recordarte que Nunca debes apartarte de este Libro.
Esperanza Presente 