AÑO 2018, Tiempo de Avanzar, Crecer y Conquistar

2017 ha sido un año de lucha, conflictos, oposición, cambios y mucha resistencia. Un año donde muchos hemos sentido el deseo de abandonar, de correr hacia otro lado, de tirar la toalla. Donde nuestras manos sintieron el cansancio y nuestras rodillas flaquearon.

La lucha continúa, pero es tiempo de responder, de actuar, de levantarse en el Nombre de Jesucristo y avanzar. Es tiempo no sólo de prevalecer, sino de conquistar.

Por esta razón, la Iglesia Manantial de Vida de Cuenca, España, este año tomará una nueva trayectoria en la que ya hemos comenzado a caminar.

En Hechos de los Apóstoles vemos el inicio de la Iglesia, y vemos una Iglesia sin muchos de los recursos que hoy tenemos a nuestra disposición. Tecnología, equipos de Alabanza, departamentos diversos, etc. Y aunque todo esto es bueno y gloria a Dios por ello, lo que realmente vemos en la Primera Iglesia es que Oraban.

Hch 1:13  Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo, Juan, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano de Jacobo. Hch 1:14  Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos. 

Hch 2:42  Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.

Hch 3:1  Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración. 

Hch 4:24  Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay; 

Hch 12:5  Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él. 

Por esta razón, comenzamos un Nuevo Año de Ayuno y Oración. Más participación de la Oración en los Cultos del Domingos. Todos sabemos que los cultos de Oración suelen ser poco concurridos así que llevamos la Oración a la Iglesia en lugar de esperar que la Iglesia asista a la Oración.

Cada Domingo entonaremos menos canciones para dar más lugar a la Oración, al Clamor y la Intercesión dando lugar a la Iglesia para que ore como un sólo Pueblo. Oraciones guiadas, específicas. Cada semana Intercediendo y Luchando en Oración por Temas específicos.

Cada Domingo levantaremos un Clamor por la Ciudad, derribando en Clamor las fortalezas espirituales. Oraremos para que las cadenas se rompan. Levantaremos un clamor por las Familias, los Matrimonios, nuestros hijos, jóvenes, hombre y mujeres. Oraremos por nuestras autoridades, por el Catolicismo y la Tradición.

Todo esto irá acompañado de dos cadenas de Ayuno y Oración mensuales de siete días cada una. Ayunaremos por temas estratégicos, por sanidad del espíritu, alma y cuerpo. Por liberación de temores, cadenas, yugos, pecados. Por un Avivamiento personal y familiar. Por consagración, santidad, salvación de la ciudad y familiares.

Reforzaremos la Oración cada Viernes durante 60 minutos, de 20 a 21 horas. Tan sólo una hora velando (Mt 26:40) por una Necesidad específica cada semana.

Repartiremos peticiones a la Iglesia para que oren en el Hogar (Mt 21:13) por la Iglesia, la Ciudad, los Misioneros, la Iglesia Perseguida, etc.

2018 es Tiempo de Oración, de Clamor, de Intercesión, de Conquista. Tiempo avanzar, hincar rodillas y ver la manifestación de la Gloria de Dios.

A todo esto, continuaremos con nuestra Visión basada en Gn 12:3 Te bendeciré y serás de bendición… benditas serán en tí todas las Familias de la tierra.

Organizaremos actividades para hombres, mujeres, matrimonios y familias enteras enfocadas en fortalecer lazos, relaciones entre matrimonios, padres e hijos.

Haremos un esfuerzo mayor en el Estudio Bíblico estudiando libro por libro del Nuevo Testamento comenzando por el Libro de Efesios capítulo por capítulo.

Continuarán nuestros cultos de comunión cada segundo domingo de mes participando con la Santa Cena y finalizando comiendo todos juntos.

A todo esto añadiremos las actividades propias de Evangelísmo continuando también con el Discipulado Bíblico.

Además, fortaleceremos las relaciones entre pastores de la Ciudad a través de la comunión y la oración unida por las iglesias y la Ciudad.

Dios debe ser glorificado en nuestras vidas, en la Iglesia y en la Ciudad

¿Te Unes?