COMO BENDECIR A MI FAMILIA

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Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Gén 12:2-3 

Bendecir: Invocar sobre una persona, un lugar o una cosa la protección de Dios y su espíritu santificador. Alabar, engrandecer, ensalzar a alguien. Colmar de bienes a alguien o hacer que prospere. Consagrar al culto Divino algo, mediante ceremonia.

Maldecir: Decir maldiciones contra una persona o una cosa. Pedir y desear que le ocurra un mal a alguien.  

La Biblia habla de Bendiciones,  y también de Maldiciones.

  • Menciona la bendición de Melquisedec sobre Abraham (Gn 14:17)
  • Menciona la bendición de Isaac sobre su hijo Jacob (Gn 27)
  • Menciona la bendición de Dios sobre Jacob (Gn 35)
  • Menciona la bendición de Jacob sobre Efraín y Manasés (Gn 48)
  • Menciona la bendición de Moisés a las 12 Tribus en Deut 33
  • Menciona la bendición sacerdotal en Núm 6:23

Pero también Menciona en Proverbios 30:11 que  Hay generación que maldice a su padre y a su madre no bendice. 

Y esto lo estamos viendo diariamente en la actualidad. Hijos que maldicen a sus padres de muchas maneras distintas. Padres que maldicen a sus hijos no sólo con palabras, sino con el ejemplo, con pecados, con herencias destructivas de odio, rencor, malos hábitos.

Maridos que maldicen a sus mujeres y viceversa con la crítica, el chisme, el adulterio, los celos, la ira, palabras hirientes, etc.

Gobernantes que maldicen a su sociedad con la corrupción, la avaricia y una sociedad que maldice a sus gobernantes por su mal ejemplo.

Vivimos diariamente rodeados de una sociedad acostumbrada a la maldición y a todo lo que provoca maldición. Por esta razón hoy más que nunca la Iglesia deber ser un Referente de Bendición para esta sociedad. Una Iglesia compuesta por Familias bendecidas por Dios que se bendicen mutuamente y bendicen a otras Familias.

El primer punto que deseo que comprendas es que fuste escogido por Dios para Bendecir.

El segundo punto que deseo que comprendas es que no puedes bendecir a las Famiias de la Tierra sin antes bendecir tu propia familia.

I. ESCOGIDOS PARA BENDECIR

Deuteronomio 10:8  En aquel tiempo, el SEÑOR designó a los de la tribu de Leví para que se encargaran de llevar el arca del pacto del SEÑOR y estuvieran delante de él para servirlo y pronunciar bendiciones en su nombre. Esas son las responsabilidades de ellos hasta el día de hoy.  

Leví fue el tercer hijo de Jacob con Lea (Gen 29:34; Gen 35:23)

Leví formó parte de la matanza en Siquem por la violación de su hermana Dina. Esto ocasionó que Jacób antes de morir pronunciara una maldición sobre él.

Génesis 49:5-7 »Simeón y Leví son tal para cual; sus armas son instrumentos de violencia.  6  Que jamás tome parte yo en sus reuniones; que nunca tenga nada que ver con sus planes. Pues en su enojo asesinaron hombres, y por diversión mutilaron bueyes.  7  Maldito sea su enojo, porque es feroz; maldita sea su ira, porque es cruel. Los esparciré entre los descendientes de Jacob; los dispersaré por todo Israel.  

Pero debido al celo santo manifestado en Sinaí cambiaron su maldición en bendición:

Éxodo 32:25-29 …Entonces Moisés les dijo a los levitas: «Hoy se consagraron a sí mismos para el servicio del SEÑOR, porque lo obedecieron aun cuando tuvieron que matar a sus propios hijos y hermanos. Hoy se ganaron una bendición».

También la acción de Fineas nieto de Aarón, provocó la bendición para él y para sus descendientes (Num 25:6-13).

Así que la maldición de Leví, se convirtió en bendición. Ahora, los maldecidos, se convirtieron en aquellos que según Deut 10:8 serían quienes llevarían el Arca del Pacto, estarían delande de Dios siempre para Servirle y tendrían la autoridad de pronunciar bendiciones en su Nombre.

Esto me recuerda a las palabras de Pablo a los Romanos 15:4 De hecho, todo lo que se escribió en el pasado se escribió para enseñarnos, a fin de que, alentados por las Escrituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza.  

Colosenses 2:17 dice que las prácticas del Antiguo Testamento eran una sombra de lo que estaba por venir.

¿Cómo se aplica todo esto a nosotros a la luz del Nuevo Testamento?

1ª Pedro 2:9 declara: Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable.  

En Cristo, usted y yo somos ahora esos sacerdotes, Levitas que fueron maldecidos por el pecado, por el diablo, pero que al encontrarse con Cristo nuestra maldición se convirtió en bendición. Ahora, al igual que los Levitas, nosotros hemos sido escogidos para 1) Llevar la Presencia de Dios (El Arca del Pacto); 2) Estar delante de Dios para servirle; 3) Pronunciar bendición en su Nombre.

Y es aquí donde se cumple la Promesa de Abraham en nosotros a través de Cristo.

Génesis 12:2-3…Te bendeciré… y serás de bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

 Hemos sido bendecidos por Dios, Santificados en Cristo, escogidos para bendecir.

Mt 5:44 Bendecid aún a aquellos que nos maldicen, a nuestros enemigos, amándolos y orando por ellos.

Fuiste escogido para bendecir. Has pasado de maldición a bendición para bendecir. Has pasado de tinieblas a luz para bendecir. Y aunque esta palabra ha sido designada al uso religioso o ceremonial, no obstante abarca mucho más: Del latín: benedicere: bené (bien) y dicere (decir): Decir bien. En su sentido recto significa, hablar bien de alguien o de alguna cosa, alabar, ensalzar.

Mientras que en el mundo se están maldiciendo unos a otros por causa del pecado, la Iglesia ha sido llamada, escogida para Bendecir, para hablar bien. Por esta razón el apóstol Pablo dice cosas como: Efesios 4:29  Ninguna palabra corrompida (Podrida o que no vale para nada) salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. 

NTV: No empleen un lenguaje grosero ni ofensivo. Que todo lo que digan sea bueno y útil, a fin de que sus palabras resulten de estímulo para quienes las oigan.  

Romanos 12:14  Bendigan a quienes los persigan; bendigan y no maldigan.  

Hemos sido bendecidos por Dios, Santificados en Cristo, escogidos para bendecir.

Lo segundo que deseo que entendamos es que hemos sido escogidos para bendecir a nuestra propia familia.

II. ESCOGIDOS PARA BENDECIR A NUESTRA PROPIA FAMILIA

Génesis 12:2-3…Te bendeciré… y serás de bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

Esa fue la promesa de Dios a Abraham, la cual en Cristo, se cumple en nosotros. Dios no le habló de personas, de individuos, le habló de Familias. Y aunque las familias están compuestas de individuos, desde Génesis a Apocalipsis Dios sigue pensando en Familias.

Tenemos que dejar de pensar de una manera individualista. Si te casaste, formas parte de otra persona. Dios no está pensando en bendecirte a ti de una manera individual, sino a tu matrimonio. Piensa en bendecir tus hijos, tu familia, tu hogar.

La palabra Familia es de origen itálico: Famulus: esclavo o servidor. Designa el conjunto de los esclavos pertenecientes a una casa y por extensión se aplicaba a la casa misma con todas las personas libres o esclavas que en ella habitaban.

Pero no queda ahí, sino que la palabra Familiaris significaba también persona muy allegada, amigo.

Por esta razón cuando leemos en Hechos 10:24 que Cornelio estaba esperando a Pedro y que había convocado a sus parientes y amigos más íntimos, lo que realmente está diciendo que esa era su familia. Sus sirvientes o esclavos y aún sus amigos más íntimos.

Por esta razón, cuando leemos en Hechos 16:31-34 sobre la salvación y el bautismo del carcelero de Filipo junto a toda su casa lo que realmente estaba ocurriendo es que no sólo la esposa y los hijos del carcelero fueron salvados y bautizados, sino que como ciudadano romano, sus parientes más íntimos, sus siervos o esclavos pudieron ser bautizados aquella noche.

Pedro fue llevado a bendecir familias, Pablo fue llevado a bendecir familias enteras como la familia de Lidia en Hch 16:15; la familia de Estéfanas 1 Co 1:16 y otras familias mencionadas por Pablo en Romanos 16.

Según el comentarista Warren W. Wiersbe: El término «familia» implica que los familiares (y los esclavos), quienes comprendieron la Palabra, creyeron, se salvaron y después se bautizaron. Esto es avalado por McArthur, William McDonald y otros comentaristas.

Así que fuiste escogido por Dios para bendecir, a las familias, pero debes comenzar con la tuya.

Si tienes una familia debes pensar como lo que eres, una familia. Formas parte de un Hogar, y por lo tanto Dios no sólo quiere bendecirte a ti, quiere bendecir tu Hogar, tu familia. Dios no sólo quiere usarte a ti, quiere usar tu Hogar, tu familia porque sois uno. Ese es tu principal llamado y ministerio, bendecir tu Hogar.

Ahora, ¿qué quiere decir con bendecir? El verdadero contexto del concepto bendición según la promesa de Abraham es: Salvación y esta por medio de Cristo.

Del linaje de Abraham vendría Cristo (Mt 1:1-16) y este al morir en la Cruz por nuestros pecados daría lugar a que cada familia pudiera reconciliarse con Dios y disfrutar de la bendición de tener una relación con Él.

Esto se aplica a nuestras familias. Tu familia fue llamada a ser bendecida. Dios quiere no sólo salvarte a ti, quiere salvar a cada miembro de tu Hogar. ¿Y como puede llegar a ocurrir esto? Si la salvación es individual y personal ¿qué podemos hacer para que cada miembro de nuestra familia tenga una relación con Cristo?

  • Bendigo a mi Familia cuando oro por ella insistentemente. Oro por su salvación, por protección, por dirección. Cuando oro por mis hijos, por sus futuras parejas, por sus estudios, por que sean guardados del enemigo, del pecado y de las influencias de esta sociedad.
  • Bendigo a mi familia cuando en lugar de palabras hirientes o palabras corrompidas o podridas, uso palabras de valoración, de agradecimiento.
  • Bendigo a mi familia cuando me convierto en un intercesor, un atalaya, un hombre o mujer de oración por la Familia.
  • Bendigo a mi familia cuando diligentemente busco la voluntad de Dios en la Palabra para tomar cualquier decisión. La estudio, la escudriño, la comparto, la respeto y procuro que en el hogar se haga lo mismo.

Todo esto hará que se cumpla la Palabra de Dios a Abraham en nuestro Hogar. Facilitará que nuestra familia al completo pueda llegar a tener una relación estrecha con Jesús.

Pero también hay otras maneras prácticas de conseguir bendición – salvación para mi hogar:

  • Bendigo a mi familia cuando dedico tiempo a escucharles y prestar atención a sus necesidades.
  • Bendigo a mi familia cuando les pregunto como les fue el día, los estudios, el trabajo y me intereso por ello.
  • Bendigo a mi familia cuando procuro pasar tiempo con ellos en las cosas espirituales como en el ocio, el recreo, los pasatiempos.
  • Logro ser de bendición a mi propia familia cuando no me ven criticar, murmurar a otros hermanos, a las autoridades espirituales o aún civiles.
  • Bendigo a mi familia cuando les sirvo y les muestro un ejemplo a seguir.
  • Cuando soy humilde y reconozco mis errores les estoy bendiciendo y acercando a Cristo.
  • Cuando ven que amo a mi esposa/so y lo demuestro con respeto, afecto estoy bendiciendo mi hogar.
  • Cuando las opiniones de cada miembro del hogar son tenidas como importantes les estoy acercando a Cristo.
  • Estoy bendiciendo mi familia cuando muestro la importancia de tener comunión con el resto del cuerpo, en las diferentes actividades de la Iglesia, cuando participo en la oración, en los estudios, en el culto dominical. Esto trae bendición al Hogar y les acerca a Cristo.
  • Bendecir mi Familia, mi Hogar tiene que ver con más cosas que sólo palabras u oración, tiene que ver con ser una influencia dentro del Hogar. Con interesarme por las cosas que son importantes para mi esposa o para mis hijos.

La salvación es individual, sí. No puedes salvar a tu esposa/o, a tus hijos, pero como miembro de tu hogar y aún más si eres cabeza, tienes la responsabilidad de ser bendecido para bendecir. Debes vivir de tal manera que tu esposa/o, tus hijos quieran imitarte.

Mat 16:26  Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿Y de qué sirve que bendigas a otras familias y la tuya se esté perdiendo?

CONCLUSIÓN

La persona que bendice a su familia de manera que los conduzca a Cristo, es comparada con una persona prudente que edifica sobe la Roca según Mt 7:24.

Josué lo sabía bien al declarar: Yo y mi casa serviremos al Señor. No sólo yo, yo y mi casa. (Y haré todo lo que esté en mi mano para que esto ocurra). Josué 24:15

Dios te ha escogido para bendecir, para bendecir a las Familias de la tierra, pero tienes que comenzar bendiciendo a tu propia familia.

Después de tu propia salvación, nada es más importante que tu Hogar, que tus hijos, que la relación con tu esposo/sa.

Sé de bendición para tu hogar. Vive de manera que tu vida bendiga, acerque a tu familia a Cristo. De manera que quieran imitarte, seguirte. Sé un ejemplo como padre o madre, esposo/a, hijo/a.

La receta para tener una vida Bendecida y ser de Bendición en tres pasos:

  1. Vive todo lo cerca de Dios que puedas
  2. Vive todo lo cerca que puedas de tu propia familia
  3. Vive todo lo cerca que puedas de tu familia en Cristo

¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía! Es como el buen aceite que, desde la cabeza, va descendiendo por la barba, por la barba de Aarón, hasta el borde de sus vestiduras. Es como el rocío de Hermón que va descendiendo sobre los montes de Sión. Donde se da esta armonía, el SEÑOR concede bendición y vida eterna.
Salmo 133:1-3

 

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