HASTA CUANDO!!?

HASTA CUÁNDO

¿Hasta cuándo? Usa una palabra hebrea: Extender. Algo que se está extendiendo en el tiempo. Por mucho tiempo muchos han permanecido en la indecisión, en el titubeo. Por mucho tiempo muchos han estado cojeando, probando venir a Cristo pero al mismo tiempo fornicando con el mundo. Si usted y yo somos la Novia de Cristo, coquetear con el mundo no es otra cosa que fornicar. Por eso Dios pregunta ¿Hasta cuándo?
– Es la misma pregunta que Dios hizo a Faraón: Jehová el Dios de los hebreos ha dicho así: ¿Hasta cuándo no querrás humillarte delante de mí? Deja ir a mi pueblo, para que me sirva (Ex 10:3).
– Fue la misma pregunta que Dios hizo a su pueblo en el Desierto: ¿Hasta cuándo no querréis guardar mis mandamientos y mis leyes? (Ex. 16:28).
– Fue la misma pregunta de Josué al Pueblo: ¿Hasta cuándo seréis negligentes para venir a poseer la tierra que os ha dado Jehová el Dios de vuestros padres? (Jos 18:3).
– Fue la misma pregunta que hizo Salomón en Pro 6:9 Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?
– Fue la misma pregunta que hacía Jesús a los apóstoles cuando un hombre vino quejándose y diciendo: Lo traje a tus discípulos, pero no pudieron hacer nada. <<Lo traje a la iglesia pero nada pudieron hacer>>. Al regresar Jesús del monte de la Transfiguración no halló a sus discípulos liberando a un muchacho del diablo sino que los halló discutiendo con los religiosos sobre doctrinas y por eso Jesús preguntó: ¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo (Mc 9:19).
¿Hasta cuándo? ¿Cuánto tiempo más va a durar vuestra indecisión? ¿Cuándo vais a dejar de claudicar, de estar cojeando, coqueteando con el mundo, sirviendo a dos señores, dejando de servirme a mí por serviros a vosotros mismos?

1 Reyes 18:21 ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos?
Pensamientos: ser dividido de mente.
El pueblo de Israel por mucho tiempo estuvo claudicando entre dos pensamientos. Tenían la mente y el corazón divididos. Querían servir a Dios pero no querían dejar de servir a Baal y a Astoret.
Pero no era nuevo, en muchas otras ocasiones hubo esta división en el corazón de su pueblo:
Adán y Eva claudicaron entre lo que Dios les había ordenado y lo que la Serpiente les decía. La división en sus pensamientos comenzó cuando se detuvieron a observar lo que Dios aborrecía: Caer en el desastre viene en tres fases tal y como encontramos en Gn 3:6 dice que la mujer
1. Vio el árbol, palabra que indica observar detenidamente.
2. Codició, palabra que significa en el hebreo deleitarse.
3. Tomó. Cuando nos detenemos a observar lo que Dios aborrece se convierte un deleite para nuestra carne y entonces estamos perdidos.
Este proceso de muerte que hizo que el corazón de Adán y Eva se dividieran lo vemos una y otra vez:
Acán: Josué 7:21 dice que Vio un manto babilónico muy bueno, plata y oro; Codició y por último Tomó. Y vino el desastre, para 30 personas y para su propia familia.
David: 2 S 11:2-3 dice que David Vio a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa. La Codició ya que procuró saber más de ella. Y aunque supo que estaba casada, ya fue demasiado tarde, su corazón ya estaba dividido así que la Tomó. Y vino el desastre.
David Wilkerson en su libro Exhorta a la Iglesia dice:
Algunos cristianos dejan al enemigo sembrar pensamientos inicuos en sus mentes y luego dejan que los pensamientos persistan sin hacer nada con ellos y sin darse cuenta del peligro que estos representan. Satanás siembra el pensamiento y está decidido a mantenerlo vivo, protegiéndolo hasta que concibe y se transforma en una serpiente crecida. 
La mujer de Lot claudicó entre la obediencia a Dios y la tierra de Sodoma y la historia no terminó bien.
Saúl claudicaba ente los sacrificios y la obediencia hasta que fue desechado.
Judas claudicaba entre seguir a Cristo o a su codicioso corazón y sabemos cómo acabó.
Ananías y Safira claudicaban entre Honrar a Cristo y los bienes materiales…
Aún Pedro tenía el corazón y la mente dividida cuando comía con los gentiles pero delante de los judíos se comportaba diferente. Hasta que Pablo dice literalmente: le resistí cara a cara, porque era de condenar (Gal 2:11)

Por esta razón y por amor a nosotros, Dios nos pregunta hoy ¿Hasta cuándo claudicaréis entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra. Es tiempo de tomar una decisión.

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