Y HARÉ DE TÍ… (GN 12:2)

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Génesis 12:1-3 El SEÑOR le dijo a Abram: «Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré. 2 »Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu nombre, y serás una bendición. 3 Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!»  (NVI)

Vamos a ver cuatro partes del Pacto que Dios hizo con Abram y que también está queriendo hacer contigo hoy, con tu Hogar. Hoy veremos el Primer punto y cada día recibirás en tu correo si estás siguiéndonos cada uno de las otras partes del Pacto de Dios

I. DESPÍDETE

DESPEDIRSE: Cuando buscas esta palabra en el diccionario, todas las definiciones contienen palabras como: Decir adiós; echar; prescindir; deshacerse; desprender; soltar, arrojar, echar; perder.

V.1) El SEÑOR le dijo a Abram: Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré.

Este texto está en total acuerdo con Génesis 2:24  Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.

El texto hebreo usa una expresión muy peculiar: “Lej leja”.  En español es traducido como “vete”, pero literalmente se podría leer “vete de ti mismo”.  Es como si Dios le estuviere diciendo que debía irse de todo lo que le era conocido y familiar hasta ese momento.

¿De qué debe irse?

  • de tu tierra
  • de tu parentela
  • de la casa de tu padre
  • de lo que había estado haciendo hasta entonces. Debía desligarse y apartarse de lo que le era familiar hasta ese momento.

¿Por qué Dios le pide que deje, abandone su tierra, su parentela, la casa de su padre?

Dios no le está pidiendo que rechace  a sus padres o familia, que no se acuerde más de ellos y ni trate con ellos, pues en el corazón de Dios y en sus Mandamientos está reflejada la importancia de Honrar a los padres.

Según la tradición judía, Abram era un hacedor de ídolos, lo cual concuerda con lo escrito en Josué 24:2 Y Josué dijo a todo el pueblo: Así dice el Señor, Dios de Israel: Al otro lado del río habitaban antiguamente vuestros padres, es decir, Taré, padre de Abraham y de Nacor, y servían a otros dioses.

Abram debía dejar atrás la idolatría y todo lo que era familiar para así emprender una nueva etapa familiar dentro ya de los propósitos de Dios lo cual era contrario a la vida que Abram llevaba como idólatra.

Vamos a ver como Dios desea bendecir tu vida, tu familia, tu casa, hogar, pero antes de que esa bendición llegue a nuestra vida, hogar o familia, lo primero que escucharemos de Dios es “DEJA”.

Hay cosas que como padres, familias, hijos/as de Dios debemos “dejar”, abandonar. Muchas veces somos nosotros mismos los obstáculos y por eso necesitamos escuchar las palabras de Dios a Abram Lej leja “Vete de ti mismo”.

Vivimos un tiempo en el que se predica mucho sobre la Bendición, pero no sobre la Renuncia.

Y lo primero que escuchó Abram antes de ser bendecido fue: Vete, deja, abandona.

Como familias, todos queremos ser bendecidos y Dios es el primero que desea bendecirnos. Es una iniciativa de Él, de su Voluntad, pero nos pide que tomemos la decisión de Dejar, abandonar aquellas cosas que impedirán la bendición de Dios o que obstaculizan sus propósitos en nuestra vida familiar.

¿Puedes identificar algo en tu Hogar, Familia o tu propia Vida que debas “Dejar ir” o abandonar. Quizás como Abram debas escuchar Lej leja Vete de ti mismo.

¿Piensas que esto era para Abram solamente? Lc 14:25-33

Jesús utiliza palabras mayores: Aborrecer: Odio: Tu amor por Cristo deber ser tal, que en comparación con el amor a ti mismo, a tu familia <<debe parecer odio o aborrecimiento>>.

De otra manera dice no puede ser mi discípulo: No porque Jesús no quiera sino porque Sería incapaz de ser mi discípulo.

En el verso 33 de Lc 14 Jesús usa la palabra Renuncia: apotásomai: “Lo siento” literalmente decir adiós, despedirse.

Lo que Jesús intenta decirnos es: Así, pues, cualquiera de vosotros que no está dispuesto a decirle adios a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo. (v.33).

Así que lo primero que cada persona o familia aquí representada necesita oír es: DEJA”.

El SEÑOR le dijo a Abram: «Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré. Génesis 12:1

No es un sentir humano, no es una palabra de hombre. Abram no toma esta acción o decisión basado en su propia iniciativa, sino que la Biblia dice: “El Señor le dijo” tal y como lo expresa también Hch 7:1-3

Hechos 7:1-3 —¿Son ciertas estas acusaciones? —le preguntó el sumo sacerdote.  2 Él contestó: —Hermanos y padres, ¡escúchenme! El Dios de la gloria se apareció a nuestro padre Abraham cuando éste aún vivía en Mesopotamia, antes de radicarse en Jarán.  3 “Deja tu tierra y a tus parientes —le dijo Dios—, y ve a la tierra que yo te mostraré.”

Dios desea bendecir tu vida, tu familia, tu casa, hogar, pero antes de que esa bendición llegue a nuestra vida, hogar o familia, quizás primero debemos atender a la palabra  “DEJA”, abandona, dile adiós, dile: <<lo siento, no podemos continuar juntos>>.

 

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