ALTAR FAMILIAR

A continuación te animamos a usar la siguiente «plantilla» para que en esta semana juntes a tu familia y podais repasar la palabra del Domingo. Terminad orando unos por otros. Te recomendamos tomar sólo 15 a 20 minutos entre compartir la Palabra y orar unos por otros. Dios quiere que levantes tu altar familiar.

PREDICACIÓN DOMINGO 04/06/2017

¿APOYAR YO LAS MISIONES?

¿Qué importancia tiene para Dios las misiones? ¿Es realmente importante que apoyemos las misiones y los misioneros?

Carey y sus acompañantes, los primeros misioneros bautistas que fueron a trabajar entre los indostanos, tuvieron que hacerlo con todo rigor por el término de siete años antes de que el primer converso fuera bautizado.  Cuando las iglesias que sostenían esos misioneros se dieron cuenta de que después de tantos años de trabajo no se tenía el fruto que se deseaba, se desanimaron e intentaron retirarles la ayuda pecuniaria.  Entonces Judson escribió a esta mismas iglesias y les dijo lo siguiente: “Suplico a las iglesias que me sostienen, que tengan un poco de paciencia”. Esta misión se principió en el año de 1814; y en el año de 1870 había más de cien mil convertidos.

Mat 28:16-20  Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado. (17) Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban. (18) Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. (19)Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; (20) enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. 

V.18) 

Y Jesús se acercó

Y Jesús se acercó y les habló (a sus discípulos)

Usted y yo no siempre estuvimos cerca de Dios. Pero no fuimos nosotros quienes decidimos acercarnos a Él, sino que fue Dios mismo quien nos buscó y nos encontró.

Efesios 2:13 Pero ahora han sido unidos a Cristo Jesús. Antes estaban muy lejos de Dios, pero ahora fueron acercados por medio de la sangre de Cristo.

Dice que antes estábamos lejos de Dios. Lejos de la salvación, lejos de la posibilidad de ser sus hijos, de ser salvos, lejos de su bendición.

Lo primero que Jesús ha hecho es acercarse a nosotros. Él dio el primer paso. 

1Jn 4:10  En esto consiste el amor verdadero: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados.  

Juan 3:16 Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.

Usted y yo no estaríamos aquí siendo salvados si Jesús no se hubiera acercado a nosotros.

¿Qué importancia tienen las misiones para Dios o para nosotros? 

Jesús se acercó a nuestra vida por medio de un creyente obediente a la voz de Dios quien nos habló de Jesús. De la misma manera, nuestros misioneros están haciendo que Jesús se acerque a la vida de muchas personas en países lejanos, personas que posiblemente no tendrían otra posibilidad de conocer a Jesús si estos misioneros no hubieran ido allí.

Y les habló

Después de acercarse a nosotros y salvarnos, lo segundo que Jesús hace es hablarnos, darnos instrucciones.

Hechos 9:5-6 Nos muestra esto mismo en las dos preguntas de Pablo cuando Jesús se le acercó: ¿Quién eres Señor? ¿Qué quieres que haga?

Si usted está dispuesto a ser salvado por Jesús, tiene que estar dispuesto también a escucharle, a escuchar sus instrucciones. Tiene que estar dispuesto a convertirse en su discípulo, su aprendiz. 

En realidad, si entendiera lo que significa haber sido salvado, ni siquiera se plantearía el hecho de seguirle o no.

Jesús se acercó a nosotros cuando estábamos lejos de Dios, separados, condenados. Pero ahora está queriendo hablarnos, ¿Cuántos van a escuchar sus palabras? ¿Cuántos van a escucharle con la actitud de llevarlo a la acción?

Nuestros misioneros fueron salvados cuando Jesús se acercó a ellos y escucharon la voz de Jesús llamándoles a las Misiones. 

I. Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra

Potestad: viene de un término griego (exousía) que significa capacidad, privilegio, fuerza, competencia, libertad, maestría. Es un símbolo de control, de influencia delegada. Tiene que ver con autoridad, derecho, jurisdicción, poder.

Esa potestad le fue dada a Jesús por haber vencido en la Cruz, por haber vivido una vida sin pecado, en obediencia a Dios.

Flp 2:6-11  el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;  y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. 

En otras palabras, lo que Jesús está diciendo es: Por haber vivido una vida de obediencia y sin pecado, me han dado todo el poder tanto en el cielo como en la tierra. Puedo hacer absolutamente lo que quiera, tengo todo el derecho, toda la libertad, para hacer absolutamente lo que quiera tanto en el cielo como en la tierra.

Juan 13:3 Sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, 

Me pregunto ¿Qué haría ud si Dios le diera todo el poder en el cielo y en la tierra? ¿Cambiaría algo? ¿Solucionaría algo?

En una encuesta hecha a más de 100 personas se les hizo una pregunta similar, y la respuesta más común fue: traer la paz al mundo, salud o trabajo.

Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra…

II. (V.19) Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones

Jesús podría haber hecho que todos creyéramos en Él. Podría haber sanado todas las enfermedades, podría haber acabado con todo el hambre del mundo. Tenía toda la autoridad en el cielo y en la tierra. Podría haber hecho que nadie tuviera problemas de dinero, etc. Pero lo primero que Jesús hizo con todo el poder que recibió fue ENVIARNOS A QUE VALLAMOS Y HAGAMOS DISCÍPULOS A TODAS LAS NACIONES.

De la misma manera, nosotros, su Iglesia, los misioneros, hemos “recibido potestad en el cielo” (sentados en lugares celestiales, autoridad sobre los ángeles y los demonios, Ef 2:6) pero también hemos recibido autoridad en la tierra (sobre la enfermedad, sobre las circunstancias, Mt 10:1; Jn 17:22) Por tanto, teniendo en cuenta esto, ¡¡ID, Y HACED!! 

La pregunta es ¿Cuántos están yendo? ¿Y cuántos están haciendo? Discípulos.

Tenemos misioneros que si lo están haciendo ¿y no vamos a apoyar esto?

Hechos 1:8 Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo; y me seréis testigos en Jerusalén, en Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.

A. ID

Tiene que ver con acción, con moverse, con salir fuera (Iglesia: Eklesia = llamados fuera)

Tiene que ver con id y buscad a los perdidos. 

Lucas 14:21-23 Vé pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos. Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar. Dijo el señor al siervo: Vé por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa. 

El propósito del poder, de la llenura del Espíritu Santo, de la autoridad es que VAYAMOS a las calles, a las casas, a las plazas, a los caminos, pueblos.

No pagamos para que otros lo hagan, ni enviamos para no ir nosotros. Nosotros tenemos que ir a Cuenca, nuestra Jerusalén, y a los pueblos, nuestra Samaria y si podemos ir a las Naciones vamos, y si no, enviamos en oración y con dinero a quienes sí pueden y deciden ir.

B. Y HACED DISCÍPULOS

El propósito no es sólo predicar, anunciar, repartir folletos. El llamado es que HAGAMOS DISCÍPULOS. Que nos aseguremos que las personas conocen a Jesús, siguen a Jesús, andan con Jesús y caminan como Jesús.

Nuestros misioneros están haciendo esto ¿no apoyaremos esto?

¿En qué se ha convertido el término discípulo hoy?

Hoy los cristianos en general (yo se que ustedes no) huyen del compromiso, de la responsabilidad, del esfuerzo y la dedicación. 

Queremos ser discípulos de Jesús, pero sin pasar tiempo con Él. Sin escucharle hablar, sin escuchar sus enseñanzas, sin dejar que nos corrija, que nos dirija, que nos diga cómo hemos de hablar, de pensar y de actuar y mucho menos como hemos de administrar nuestro tiempo o nuestro dinero.

No queremos IR pero tampoco facilitamos que otros lo hagan. 

Cristianos que se autodenominan “discípulos” de Jesús, pero que no tienen un interés por aprender de Él. No le están siguiendo verdaderamente. Que sólo dedican al Señor una hora y media el domingo para asistir al culto, y muchos sólo lo hacen para acallar sus conciencias o por el temor de quedarse aquí cuando Cristo vuelva.

Discípulos que no tienen una relación con su Maestro durante toda la semana, pero que luego vienen el domingo esperando que el grupo de alabanza, el pastor o el culto en sí cumpla sus expectativas.

El pastor jamás cumplirá sus expectativas, el grupo de alabanza jamás cumplirá sus expectativas, ningún culto tiene el propósito de cumplir sus expectativas, ni Dios mismo cumplirá sus expectativas porque ese no es el propósito. El propósito es que usted y yo cumplamos las expectativas de Dios ¿y cuáles son sus expectativas?

QUE SEAMOS DISCÍPULOS DE JESÚS 100% CON NUESTRO TIEMPO, DINERO, FAMILIA Y NUESTRA VIDA ENTERA.

Si el propósito de haber sido salvado fuese solamente que usted sintiera constantemente la presencia de Dios, el Señor ya le hubiera llevado al cielo (porque allí es lo que va a sentir).

Pero Cristo le salvó, le dio poder para que vaya y haga discípulos de Él. Pero usted no puede hacer discípulos si serlo primeramente. ¿Sabe cuál es su propósito como creyente? Hacer de las personas de ahí fuera, discípulos de Jesús.

Le puedo asegurar que nuestros misioneros están entregando sus vidas literalmente para hacer que esto sea posible, pero como dice Pablo: 

Romanos 10:13-15  Pues «todo el que invoque el nombre del SEÑOR será salvo». 14 ¿Pero cómo pueden ellos invocarlo para que los salve si no creen en él? ¿Y cómo pueden creer en él si nunca han oído de él? ¿Y cómo pueden oír de él a menos que alguien se lo diga? 15 ¿Y cómo irá alguien a contarles sin ser enviado? Por eso, las Escrituras dicen: «¡Qué hermosos son los pies de los mensajeros que traen buenas noticias!»

CONCLUSIÓN

Decidamos hoy convertirnos en discípulos de Jesús. Creyentes comprometidos con Dios, con la Gran Comisión, con el llamado que hemos recibido cada uno de nosotros. Pero también discípulos que entienden en la importancia de enviar a quienes están dispuestos. Por 2000 años hemos orado: ¡¡Señor, envía obreros a la míes!! Y cuando Dios decide enviarlos, ¿no vamos a apoyarlos? ¿Vamos a perdernos el privilegio de ser parte de lo que Dios hará en Perú, Bolivia, Burkina Faso, Europa (Dinamarca, Holanda o Bruselas), China, Sierra Leona, Cuba, Ecuador, etc.

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