DIOS HA BENDECIDO Y ¿QUIÉN PODRÁ REVOCARLO?

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INTRODUCCIÓN

Números 22:38  …no está en mis manos decir lo que yo quiera. Hablaré únicamente el mensaje que Dios ponga en mi boca.

Tenemos un enemigo que siempre obra en contra de los planes de Dios por tres motivos:

  • Cada vez que Dios se propone algo, él quiere hacerlo fracasar (Gn 3:1).
  • Es el ladrón que viene a matar, hurtar y destruir (Jn 10:10).
  • En el momento que usted se convierte en hijo/a de Dios adquiere como parte del lote, un adversario (1 Pedro 5:8).
  • Si Dios le dio una Palabra de bendición, su adversario tratará de robársela (Mt 13:19).
  • Si Dios se propuso bendecirle, su adversario tratará de maldecirle (a través del pecado y la mentira) (Gn 3:1).

Nadie puede negar que exista un enemigo. Ya está vencido, pero adquiere autoridad no por parte de Dios, sino por parte de nuestro pecado. Es su única base legal con la que puede tocarnos. Y siempre trabajará en base a la mentira como dice Juan 8:44 Cuando miente, actúa de acuerdo con su naturaleza porque es mentiroso y el padre de la mentira.

Tratará por todos los medios de poner en duda la Palabra de Dios, de mentirnos, de hacernos creer que no somos hijos de Dios, que Dios no tiene propósitos con nosotros y que sus Palabras no se cumplirán en nosotros (Adán y Eva: Gn 3:1; Daniel, Ananías, Misael y Azarías; Jesús: Mt 4:3 y 6; Mt 27:40).

2 Corintios 2:11 dice que “no ignoramos sus maquinaciones” (propósitos, planes o intenciones).

Y es ahí donde actúa la Palabra, la Visión que Dios nos ha dado como Iglesia. Usted tiene dos alternativas: Creerle a Dios y vivir de acuerdo a ello ~VS~ Creerle al enemigo y sufrir las consecuencias.

La Visión de Dios para Manantial de Vida, para ti, nos ayuda a estar firmes cuando el enemigo viene.

I. DIOS BENDICE A SU PUEBLO

A. ADÁN Y EVA

Desde el Principio Dios creo al hombre y a la mujer con un propósito específico: Tener comunión con ellos en la tierra.

Y les da una bendición: Génesis 1:28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

Dios hace un pacto con el ser humano: Vosotros me obedecéis y seréis bendecidos. Pero si rechazáis mi Palabra, mi bendición y mi protección, daréis entrada el pecado y este os hará estar expuestos al diablo, al homicida (Jn 10:10; 8.44), al ladrón y al destructor (Jn 10:10; y por lo tanto a la muerte física y espiritual (Rom 6:23) que es la consecuencia de estar separados de Dios.

El hombre por primera vez se encuentra ante la situación de Creer a Dios obedeciéndole y disfrutar de la bendición que eso conlleva o rechazar a Dios y su Palabra creyendo al diablo y aceptando lo que este le propone. Todos conocemos lo que ocurrió.

Inmediatamente Dios hace público su Plan de Redención hacia el ser humano (Gn 3:16).

B. NOÉ

La gente se multiplica y el pecado se extiende corrompiendo a toda la humanidad, excepto a Noé y su familia, a los cuales después del diluvio, les vuelve a dar la misma bendición: Génesis 9:1-3 (LEER)

Versos 4-29 nos habla de cuando Noé se embriagó y de cómo maldijo a Cam y bendijo a Jafet y Sem.

Gn 11 nos habla de la torre de Babel y de como Dios confundió las lenguas haciendo así que se esparcieran por toda la tierra (11:9).

Gn 11:11 nos habla de la descendencia de Sem bendecido por Noé, su padre. De esta descendencia bendecida sale Abram (v.27).

Y es en Gn 12 donde Dios escoge a Abraham para retomar de nuevo su Plan de Redención creando un Pueblo con el cual volvería a hacer un Pacto de Obediencia. Y es aquí donde Dios vuelve a recordar a Abraham su bendición dada a Adán y dada a Noé:

Génesis 12:2-3 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición… y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.”

A través de las generaciones, el pueblo de Dios crece, se establece, se extiende y llena la tierra tal y como Dios había Planeado desde un Principio con Adán, Noé y luego Abraham.

De estas generaciones llega Cristo Jesús (Mt 1:1). El Evangelio que llega a los gentiles (todos los que no son judíos) profetizado anteriormente por los profetas (Mt 12:18 y 21; Is. 9:2; 42:6-7; 60:1-3; Mt 4:16; Hch 10; 13:47-48; Hch 28:28; Ro. 15:8-9).

El Evangelio se extiende a través de las generaciones hasta llegar a nosotros, tú y yo.

Ahora, ¿es la promesa hecha a Abraham aplicable a nosotros? ¿Podemos apropiarnos de ella? ¿Quiere Dios cumplir la promesa hecha a Abram en nosotros?

Gálatas 3:6-9 (leer) 

Gálatas 3:13-16 (leer)

Gálatas 3:29  Y, ahora que pertenecen a Cristo, son verdaderos hijos de Abraham. Son sus herederos, y la promesa de Dios a Abraham les pertenece a ustedes.

Ahora, ¿es la promesa hecha a Abraham aplicable a nosotros? ¿Podemos apropiarnos de ella? ¿Quiere Dios cumplir la promesa hecha a Abram en nosotros?

Dios no sólo nos ha dado esta Palabra por pertenecer a Cristo, sino que además nos la ha dado de manera específica como la Visión de Dios para Manantial de Vida. Es lo que Dios ve para Manantial de Vida.

Dios desea bendecirte, bendecir tu hogar, bendecir tu matrimonio, tus hijos, tu casa, y es el propósito de Dios que tu Hogar sea de bendición para las familias de la tierra (comenzando por Cuenca). Esta es la Visión de Dios para Manantial de Vida: “Ser Hogares Bendecidos que bendicen a otros.”

Ahora, ¿cómo llegamos a esto? A través de nuestra Misión. ¿Qué significa la Misión? “Una Declaración de Misión dice cómo su Organización logra su Visión. Le pone ‘piernas y pies’ a la visión” (Reneé Hale).

Nuestra Misión es ayudarle a ser Familias que Conectan unos con otros, con cada miembro del Hogar y con cada miembro de la Familia de Manantial de Vida. Ayudarle a ser Familias que Crecen en la Palabra, Crecen en amor, en testimonio, en fe. Ayudarle a ser Familias que Sirven, los unos a los otros, al Señor, al resto de hermanos de Manantial de Vida. Ayudarle a ser Familias que Adoran juntos, que oran, que buscan a Dios en el Hogar y en Manantial de Vida. Y ayudarle a ser Familias que Van, que predican con el ejemplo, con las palabras, con todo, en el Hogar, en la Iglesia, en la Calle.

La Misión nos mueve alcanzar la Visión de Dios para Manantial de Vida: Ser Hogares bendecidos que bendicen a otros.

Y de la misma manera que el enemigo intervino en el Principio para arruinar el propósito de Dios con su pueblo y evitar que esa Palabra de bendición se cumpliera desde Adán, así también el enemigo se levanta contra la Iglesia de Dios y contra sus autoridades para arruinar, robar o poner en duda lo que Dios ha dicho que haría.

Vamos a ver un ejemplo en la Palabra de lo que ocurre cuando el enemigo quiere maldecir a un pueblo al que Dios se ha propuesto bendecir.

II. MAQUINACIÓN DEL ENEMIGO

Números 22:1-6 (leer) 

(Israel, como Manantial de Vida, recibió una Promesa, una Palabra de Bendición)

(El enemigo idea una “maquinación” para tratar de arruinar esa Palabra, tratar de frenar esa bendición para que no se lleve a cabo)

En este caso era una maldición directa, pero a veces sus planes llegan en forma de circunstancias adversas, familiares, económicas, de salud, etc. Pero tienen el mismo propósito, hacernos dudar, Gn 3:1; Daniel, Ananías, Misael y Azarías; Jesús: Mt 4:3 y 6; Mt 27:40) robarnos la Palabra (Mt 13:19) para que no de fruto.

III. DIOS CAMBIA MALDICIÓN EN BENDICIÓN

Números 22:12  Entonces dijo Dios a Balaam: No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo, porque bendito es.

Números 22:18  Y Balaam respondió y dijo a los siervos de Balac: Aunque Balac me diese su casa llena de plata y oro, no puedo traspasar la palabra de Jehová mi Dios para hacer cosa chica ni grande.

Números 22:38  Balaam respondió a Balac: He aquí yo he venido a ti; mas ¿podré ahora hablar alguna cosa? La palabra que Dios pusiere en mi boca, esa hablaré.

 A. PRIMERA BENDICIÓN

Números 23:5-11 (leer) (Verso 12) Pero Balaam respondió: —Yo hablaré sólo el mensaje que el SEÑOR ponga en mi boca.

Usted y yo tenemos una Palabra, una Visión, un Propósito que nos hace estar firmes. Dios nos lo ha dicho y me reafirmo en lo que Dios nos ha dicho: “Te bendeciré y serás de bendición. Y por medio de ti, serán benditas todas las familias de la tierra (Cuenca) Gn 12:2-3.

Cuando el enemigo viene a tratar de poner en duda la Palabra de Dios a través de diferentes maquinaciones, cite las palabras de Balaam: “Yo hablaré sólo el mensaje que el Señor ponga en mi boca”.

Usted tiene dos alternativas: Creerle a Dios y vivir de acuerdo a ello ~VS~ Creerle al enemigo y sufrir las consecuencias.

Yo decido creerle a Dios. Me afirmo en ello, lo creo, lo confieso, lo declaro y vivo de acuerdo a ello.

Los versos 13 al 17 nos hablan del segundo intento del enemigo para maldecir a Israel.

B. SEGUNDA BENDICIÓN

Números 23:18-25 (leer) (Verso 26) Así que Balaam le respondió a Balac: —¿No te dije que sólo podía hacer lo que el SEÑOR me indicara?

Quiero resaltar algunas palabras: Dios no miente. No cambia de parecer. ¿Acaso alguna vez habló sin actuar? ¿Alguna vez prometió sin cumplir? Yo recibí la orden de bendecir; Dios ha bendecido, y yo no puedo revertirlo.

El enemigo se levantará una vez, y otra, con mentiras, amenazas, circunstancias adversas, situaciones de conflicto, pero es ahí donde usted tiene que agarrarse a lo que Dios le ha dicho: “Te bendeciré y serás de bendición, usaré tu vida, tu familia para bendecir a otras familias. Otras familias vendrán a Cristo a través de vosotros.”

Usted tiene que hacer su parte. Tiene que creerle a Dios y en consecuencia tiene que andar en ello, en su Palabra, en Obediencia. Usted tiene que trabajar con su familia en base a la Visión que Dios le ha dado como Iglesia:

Trabajar por ser una Familia que CONECTAN unos con otros y con otras Familias

Trabajar por ser una Familia que CRECE en Dios, en la Palabra.

Trabajar por ser una Familia que SIRVE a Dios, a la comunidad, a la Iglesia.

Trabajar por ser una Familia que VA, que predica con palabras y sin ellas, que alcanza otras familias.

Trabajar por ser una Familia que ADORA a Dios en el Hogar, en la Iglesia y donde se encuentren con toda su manera de vivir.

Los versos 27 al 30 de Números 23 nos hablan del tercer intento de Balac (el enemigo) para maldecir a Israel:

C. TERCERA BENDICIÓN

Números 24:1-12 (leer) (Verso 13) “Aunque Balac me diera su palacio repleto de plata y oro, no podría hacer absolutamente nada en contra de la voluntad del SEÑOR”. ¡Te advertí que únicamente podría decir lo que el SEÑOR me dijera!

 CONCLUSIÓN

¿Cuál es el mensaje de Dios para ti Manantial de Vida? Rescatando las palabras de Dios por medio de Balaam en Núm 24:3: Es el mensaje del hombre cuyos ojos ven con claridad, (4) el mensaje del que oye las palabras de Dios, del que ve una visión que proviene del Todopoderoso, y se inclina con los ojos abiertos.

 Hemos visto con claridad lo que Dios se ha propuesto hacer. Hemos oído las Palabras de Dios. Hemos visto la Visión que proviene del Todopoderoso y nos hemos inclinado a verlo con nuestros ojos.

Dios nos lo ha dicho, nos lo ha recordado una y otra vez, nos lo ha reafirmado por medio de sueños y visiones. Lo hemos visto, hemos visto lo que va a ocurrir, lo que va a proceder una y otra vez y nos afirmamos en ello.

Dios te dice Manantial de Vida, Bendeciré tu hogar, tu vida, tu familia si andas en mis caminos, si enseñas estas palabras a tus hijos, y las ponéis por obra. Y serás de bendición al resto de las familias de Cuenca, de la tierra y o allí donde Dios te permita ir.

Conocemos el final, nos afirmamos en ello y eso no nos asegura que vaya a ser fácil. El proceso será duro en ocasiones, habrá pruebas, dificultades, tentaciones, maquinaciones del enemigo, situaciones que nos harán dudar, flaquear, titubear, pero le animo a actuar como lo hizo Abraham:

Romanos 4:16  Así que la promesa se recibe por medio de la fe. Es un regalo inmerecido. Y, vivamos o no de acuerdo con la ley de Moisés, todos estamos seguros de recibir esta promesa si tenemos una fe como la de Abraham, quien es el padre de todos los que creen. (17) A eso se refieren las Escrituras cuando citan lo que Dios le dijo: «Te hice padre de muchas naciones». Eso sucedió porque Abraham creyó en el Dios que da vida a los muertos y crea cosas nuevas de la nada. (18) Aun cuando no había motivos para tener esperanza, Abraham siguió teniendo esperanza porque había creído en que llegaría a ser el padre de muchas naciones. Pues Dios le había dicho: «Ésa será la cantidad de descendientes que tendrás». (19) Y la fe de Abraham no se debilitó a pesar de que él reconocía que, por tener unos cien años de edad, su cuerpo ya estaba muy anciano para tener hijos, igual que el vientre de Sara. (20) Abraham siempre creyó la promesa de Dios sin vacilar. De hecho, su fe se fortaleció aún más y así le dio gloria a Dios. (21) Abraham estaba plenamente convencido de que Dios es poderoso para cumplir todo lo que promete.

Yo estoy plenamente convencido de que Dios cumplirá lo que nos habló, con mi familia, con Manantial de Vida, la pregunta es ¿hasta qué punto está usted convencido?

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