TODA POTESTAD ME ES DADA… ¿PARA QUÉ? (Rafa Boix)

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INTRODUCCIÓN

 Hace varios años, le preguntaron a Billy Graham: «Si usted fuera el pastor de una gran iglesia en una ciudad importante, ¿cuál sería su plan de acción?». Graham respondió: «Convocaría a un pequeño grupo de ocho, diez o doce hombres alrededor mío para reunimos unas horas por semana… y para pagar el precio. Compartiría con ellos todo lo que tengo durante algunos años; luego tendría, en efecto, doce ministros en la congregación, ellos podrían, a su vez, tomar a otros hombres y enseñarles. Conozco iglesias que lo están haciendo y eso está revolucionándolas».

 Jorge Martín, propone un plan similar para resolver la inminente escasez de líderes. Martín señala el ejemplo de Jesús en la formación de los doce y dice:

«Quizás los pastores debieran pensar que van a quedarse sólo tres años más en sus iglesias como pastores y que, cuando se vayan, nadie vendrá de otro lugar a cubrir su puesto.

Si actuaran como si esto fuera a ocurrir, agrega, «pondrían la máxima prioridad en la selección, motivación y entrenamiento de aquellos líderes laicos que tomarán la obra. Los resultados de tres años continuos de este enfoque serían muy significativos. Hasta revolucionario».

 Mat 28:16-20  Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado. (17) Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban. (18) Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. (19)Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; (20) enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

 Vamos a hacer un análisis de este pasaje y encontrar el propósito de por qué usted es cristiano.

 V.18)

Y Jesús se acercó

Y Jesús se acercó y les habló (a sus discípulos)

¿Es usted un discípulo de Jesús? ¿Cómo lo sabes? ¿Realmente le está siguiendo? ¿Está dedicando tiempo, esfuerzo, interés en aprender de Él, en seguirle, en escucharle?

¿Estás dispuesto a que Él te enseñe como hablar, pensar, actuar? ¿Estás dispuesto a cambiar, a mejorar en tu manera de hablar, de pensar, de actuar?

 Efesios 2:13 Pero ahora han sido unidos a Cristo Jesús. Antes estaban muy lejos de Dios, pero ahora fueron acercados por medio de la sangre de Cristo.

 Dice que antes estábamos lejos de Dios. Lejos de la salvación, lejos de la posibilidad de ser sus hijos, de ser salvos, lejos de su bendición.

 Lo primero que Jesús ha hecho es acercarse a nosotros. Él dio el primer paso.

Juan 3:16 Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.

 Y les habló

Después de acercarse a nosotros y salvarnos, lo segundo que Jesús hace es hablarnos, darnos instrucciones.

Hechos 9:5-6 Nos muestra esto mismo en las dos preguntas de Pablo cuando Jesús se le acercó: ¿Quién eres Señor? ¿Qué quieres que haga?

 Si usted está dispuesto a ser salvado por Jesús, tiene que estar dispuesto también a escucharle, a escuchar sus instrucciones. Tiene que estar dispuesto a convertirse en su discípulo, su aprendiz.

En realidad, si entendiera lo que significa haber sido salvado, ni siquiera se plantearía el hecho de seguirle o no.

 Jesús se acercó a nosotros cuando estábamos lejos de Dios, separados, condenados. Pero ahora está queriendo hablarnos, ¿Cuántos van a escuchar sus palabras? ¿Cuántos van a escucharle con la actitud de llevarlo a la acción?

 Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra

Potestad: viene de un término griego (exousía) que significa capacidad, privilegio, fuerza, competencia, libertad, maestría. Es un símbolo de control, de influencia delegada. Tiene que ver con autoridad, derecho, jurisdicción, poder.

Esa potestad le fue dada a Jesús por haber vencido en la Cruz, por haber vivido una vida sin pecado, en obediencia a Dios.

Flp 2:6-11  el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;  y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese(A) que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

– Es la misma potestad que Jesús entregó a sus discípulos sobre toda fuerza del enemigo en Lucas 10:19

– Es la misma potestad que hemos recibido para llegar a ser hijos de Dios según Juan 1:12

– Es la potestad que nos ha hecho herederos de Dios y coherederos con Cristo.

– Es la potestad que nos ha sentado en lugares celestiales, un lugar de honor, de privilegio, de autoridad.

– Es la potestad para vivir una vida llena del Espíritu Santo por el sólo hecho de ser hijos de Dios.

Durante semanas le he estado hablando sobre lo que significaba ser un hijo de Dios. Sobre la Gracia. Sobre los beneficios de esa gracia.

– Hemos hablado de la Herencia

– De los Lugares Celestiales donde usted ha sido sentado.

– De la supereminente grandeza del poder de Dios que opera en nosotros

– De la autoridad que hemos recibido como hijos sobre la enfermedad, sobre el diablo y sobre las circunstancias.

Al día de hoy, usted ya debería saber:

– Quien es en Cristo

– Qué es lo que ha recibido

– Debería saber que tiene autoridad

– Que tiene el poder de Dios

– Que tiene la posibilidad de ser lleno del Espíritu Santo continuamente.

La pregunta que se me ocurre ahora es: ¿A dónde nos lleva todo esto? ¿Cuál es el propósito por el cual Cristo nos ha dado todas estas cosas por Gracia?

Mi preocupación: En cada iglesia que he tenido la oportunidad de visitar, he encontrado los mismos comentarios al finalizar el culto: Hoy estuvo bien el culto / Hoy no fue muy buena la alabanza / Hoy no se sintió la presencia de Dios, etc…

En mi opinión, esto es el resultado de haber perdido el propósito, el enfoque de la vida cristiana. Muchos cristianos se han convertido en críticos de cultos, analizan la alabanza, la predicación, el ambiente y en base a eso determinan si fue un buen culto o no.

Si no encontramos el propósito de la vida cristiana, si no enseñamos cuál es ese propósito, si como pastor de esta iglesia yo no le enseño cuál es el propósito de que usted sea cristiano, nos encontraremos con iglesias llenas de personas que sólo asisten los domingos esperando sentir algo sobrenatural. Buscando el poder, el ser llenos del poder de Dios.

El problema de este enfoque es que el 90% de las veces usted va a sentir que el culto no cumplió sus expectativas, no recibió lo que esperaba y por lo tanto se sentirá frustrado y desanimado.

¿Por qué? Porque el Poder de Dios que tanto anhelamos no es un fin, no es la meta de nuestra vida cristiana. Tal poder y tal potestad es un medio, un canal para llevarnos al propósito.

Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra…

(V.19) Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones

 El propósito, la finalidad no es recibir el poder, no es convertirnos en personas, cristianos que buscan experimentar el poder de Dios, la presencia de Dios. La potestad de la que hemos hablado, para ser hijos de Dios, para tener autoridad, poder, dominio, influencia, llenura del Espíritu Santo, etc., tiene el propósito de QUE VALLAMOS Y HAGAMOS DISCÍPULOS A TODAS LAS NACIONES.

 Si usted es un creyente que sólo tiene como meta sentir, experimentar la presencia de Dios, pero no está usando eso para hacer discípulos, perdió el rumbo de su vida, se perdió en el camino y anda fuera de la voluntad de Dios para su vida.

 Han recibido potestad en el cielo (sentados en lugares celestiales, autoridad sobre los ángeles y los demonios) pero también han recibido autoridad en la tierra (sobre la enfermedad, sobre las circunstancias) Por tanto, teniendo en cuenta esto, ¡¡ID, Y HACED!!

La pregunta es ¿Cuántos están yendo? ¿Y cuántos están haciendo? Discípulos.

 Hechos 1:8 Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo; y me seréis testigos en Jerusalén, en Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.

 ¡¡Claro que Dios quiere que recibas poder!! ¡¡Claro que Dios quiere que lo experimentes, que lo hagas tuyo, que sientas que lo tienes!! Pero para que vayas y seas un testigo de Él.

 ID

Tiene que ver con acción, con moverse, con salir fuera (Iglesia: Eklesia = llamados fuera)

Tiene que ver con id y buscad a los perdidos.

Lucas 14:21-23 Vé pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos. Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar. Dijo el señor al siervo: Vé por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.

El propósito del poder, de la llenura del Espíritu Santo, de la autoridad es que VAYAMOS a las calles, a las casas, a las plazas, a los caminos, pueblos.

Y HACED DISCÍPULOS

El propósito no es sólo predicar, anunciar, repartir folletos. El llamado es que HAGAMOS DISCÍPULOS. Que nos aseguremos que las personas conocen a Jesús, siguen a Jesús, andan con Jesús y caminan como Jesús.

 ¿Para quiénes eran estas palabras?

¿Para los pastores, maestros, líderes? Para los discípulos de Jesús (v.16 y 18)

¿Qué es un discípulo? DRAE: Persona que aprende una doctrina, ciencia o arte bajo la dirección de un maestro. Es un aprendiz, un alumno de un maestro.

 ¿Quiénes son los discípulos de Jesús?

1) Contexto Inmediato: Los apóstoles

2) Contexto general: Los que han creído en Él. Los que le siguen, los que aprenden de Él. Los que han decidido que Jesús sea su Maestro. Nosotros.

  ¿En qué se ha convertido el término discípulo hoy?

Hoy los cristianos en general (yo se que ustedes no) huyen del compromiso, de la responsabilidad, del esfuerzo y la dedicación.

Queremos ser discípulos de Jesús, pero sin pasar tiempo con Él. Sin escucharle hablar, sin escuchar sus enseñanzas, sin dejar que nos corrija, que nos dirija, que nos diga cómo hemos de hablar, de pensar y de actuar y mucho menos como hemos de administrar nuestro tiempo o nuestro dinero.

 Cristianos que se autodenominan “discípulos” de Jesús, pero que no tienen un interés por aprender de Él. No le están siguiendo verdaderamente. Que sólo dedican al Señor una hora y media el domingo para asistir al culto, y muchos sólo lo hacen para acallar sus conciencias o por el temor de quedarse aquí cuando Cristo vuelva.

Discípulos que no tienen una relación con su Maestro durante toda la semana, pero que luego vienen el domingo esperando que el grupo de alabanza, el pastor o el culto en sí cumpla sus expectativas.

Cristianos de experiencia, pero no de acción. El propósito de la experiencia, es que nos lleve a la acción.

 Si el propósito de haber sido salvado fuese solamente que usted sintiera constantemente la presencia de Dios, el Señor ya le hubiera llevado al cielo (porque allí es lo que va a sentir).

Pero Cristo le salvó, le dio poder para que vaya y haga discípulos de Él.

Pero usted no puede hacer discípulos si serlo primeramente.

Este es mi propósito como pastor con esta Iglesia: Hacer de usted un discípulo de Jesús. (Este es el propósito de la Escuela de Crecimiento y de la Escuela de Evangelismo y de cada enseñanza)

 ¿Sabe cuál es su propósito como creyente? Hacer de las personas de ahí fuera, discípulos de Jesús.

 ¿Qué era un discípulo en los tiempos de Jesús?

La enseñanza que recibía un discípulo de su maestro era mucho más que un estudio académico e iba mucho más allá del aula de clase. El discípulo pasaba el mayor tiempo posible con su maestro y a menudo vivía con él en la misma casa. Aberbach dice: «Se esperaba que los discípulos no sólo estudiaran la ley y todas sus ramificaciones, sino también que se familiarizaran con un tipo específico de vida, lo que sólo podía realizarse estando constantemente pendientes de su maestro… Los rabinos enseñaban tanto con ejemplos como con preceptos. Es por esto que los discípulos necesitaban anotar tanto los hábitos y conversaciones diarias de su maestro, como su enseñanza».

Los alumnos trataban a sus maestros con la mayor deferencia y respeto. «Seguir» a un maestro significaba aceptar su enseñanza, pero cuando lo acompañaban, se suponía que los discípulos caminaban literalmente detrás de él, hacia un lado o el otro. Los alumnos también servían a su maestro en muchas formas prácticas, desde acomodar los bancos en el cuarto que se usaba para la enseñanza hasta cocinar para él; también el ayudarlo en las casas de baños era un servicio comúnmente asociado con el discipulado.

A pesar de la subordinación y de las costumbres respetuosas que caracterizaban a la relación entre el maestro y el discípulo, ésta no era para nada distante o meramente formal. El maestro trataba de criar a sus discípulos como hijos: los cuidaba, proveía para ellos (generalmente el rabino costeaba esta educación) y alababa o amonestaba a sus discípulos según su parecer. Aberbach describe a la relación como muy estrecha y caracterizada por un profundo amor paterno filial. El resumen estándar de las responsabilidades del discípulo era que todas las obligaciones que él tenía con su padre le correspondían para con el maestro.

Después de completar sus entrenamientos, se esperaba que los discípulos se convirtieran en maestros y transmitieran la enseñanza recibida a otros.

¿Cómo lo vamos a hacer? ¿Cómo vamos a conseguir que las personas se conviertan en discípulos de Jesús, que sigan a Jesús de esta manera?

 III. (V.20) Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado

NTV: Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado.

 Yo como pastor como cristiano, he recibido el llamado de asegurarme que usted conozca la Palabra de Dios y sepa como obedecerla.

Eso le llevará a sentir la presencia de Dios como nunca lo ha hecho.

 Su meta como discípulo de Jesús, es hacer de las personas, discípulos de Jesús. ¿Cómo lo hará?

Enseñando la Palabra de Dios.

 Todos y cada unos de los que estamos aquí, hemos recibido este llamado. Nadie está exento. Nadie aquí puede decir “este no es mi llamado”. A no ser que usted no conozca a Jesús.

 ¿Cómo va a enseñar algo que no ha aprendido? Conviértase en un discípulo de Jesús. Tome la decisión de estudiar, de prepararse, de quitar de su vida todo lo que le está impidiendo, y Dios lo usará para transformar la vida de muchas personas.

 Quien es Jesucristo

Roca Sólida 1

Roca Sólida 2

Escuela de Crecimiento

Visión Alcance 20/20

21 Leyes del liderazgo cristiano

Universidad ICI

Todos estos son los estudios que tenemos preparados para que usted se convierta en un discípulo de Jesús y para que usted enseñe a otros.

 Jesús le ha dado toda potestad, poder, dominio, autoridad, influencia, para que vaya y haga discípulos, para que les enseñe a guardar, a obedecer las cosas que primeramente nosotros hemos aprendido y hemos obedecido.

CONCLUSIÓN

 ¿Está usted convencido de que ha sido llamado?

¿Tiene claro cuál es el propósito para su vida?

 Éxodo 3:1 Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro.

 Usted no me pertenece a mí, le pertenece a Jesús. Jesús me ha encomendado como pastor, que cuide sus ovejas, son suyas y mi propósito es apacentarlas. Y me ha dado instrucciones de cómo tengo que hacerlo.

 Un día, Jesús volverá y me pedirá cuentas sobre el trabajo que me pidió hacer.

 Por eso, como pastor, tengo el llamado de hacer de usted un discípulo de Jesús, hacer que usted siga a Jesús, camine con Jesús, y obedezca a Jesús.

 Pero el mismo llamado has recibido tú. El Señor te ha encomendado una tarea:

Ve, y haz discípulos. Enséñales que me obedezcan.

Te ha dado el poder para hacerlo, la capacidad, la autoridad.

 Te animo a crecer. Te animo a que te prepares. Que te apuntes a la Escuela de Crecimiento.

Que aprendas con el propósito de enseñar a otros.

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