PREPARANDO LOS GRANEROS (Rafa Boix)

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INTRODUCCIÓN

* Génesis 41:37 al 57

Antes de su ascensión, Jesús comisionó a sus discípulos entre los cuales estamos nosotros. En Mateo 28:18 al 20 encontramos las palabras de Jesús diciéndonos: Id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándoles en el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, y enseñándoles que guarden todas las cosas que yo os he mandado, y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.”

En Hechos 1:8 encontramos una vez más el mandato de Jesús acompañado de una promesa: “Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.”

Por la Gracia de Dios podemos identificarnos como una Iglesia que está llevando el Evangelio a su “Jerusalén”. Estamos evangelizando Cuenca ciudad y queremos seguir haciéndolo. Pero al mismo tiempo, no podemos descuidar nuestra “Judea y nuestra Samaria.”.

Con nuestro apoyo económico, estamos también alcanzando “hasta lo último de la tierra” a través de cada ofrenda a nuestros misioneros, y por supuesto, también queremos seguir haciéndolo fielmente, pues es parte de nuestra Misión: CUENCA PARA CRISTO Y DE CUENCA A LAS NACIONES.

Damos gracias a Dios por la labor que la Iglesia está haciendo y queremos ir creciendo en esta tarea aumentando nuestra labor evangelizadora y misionera tanto dentro de nuestra ciudad a través de evangelismo personal, campañas, proyectos sociales, etc., como en las naciones a través de nuestros misioneros, pero seguimos sin alcanzar nuestra  Judea y nuestra Samaria  que serían los 289 pueblos que se encuentran en la provincia de Cuenca, y es ahí donde entra este proyecto.

La Palabra de Dios en Génesis 41:37 al 57 nos muestra la historia de José cuando fue ascendido al trono de Egipto por debajo de Faraón. En este relato encontramos algunos principios que Dios quiere aplicar a la Iglesia Manantial de Vida de Cuenca.

CONTEXTO: En el contexto encontramos que Faraón tuvo un sueño donde vendrían siete años de abundancia y siete años de escasez. José propuso al Faraón un plan estratégico que convertiría a Egipto en la proveedora de alimento al resto de las naciones poniéndola en un lugar de privilegio y de honor.

DIOS REVELA LA SITUACIÓN

El capítulo 41:1-24 nos muestra los dos sueños que Faraón tuvo: 2 vacas y 2 espigas.

Los versículos 25 al 36 José recibe la revelación de Dios en cuanto a los sueños del Faraón que hablan de siete años de abundancia y siete años de escasez. (Dios nos ha dado sueños que revelan el hambre espiritual de la Provincia de Cuenca)

También estos versículos muestran el plan de Dios revelado a José. Un plan  estratégico que pone a Egipto en una situación social de privilegio, de honor, de gobierno, de provisión, de posibilidades. (Hablaremos sobre este PLAN más adelante)

LA RESPUESTA DE FARAÓN AL PLAN DE JOSÉ

– Los versos 37 al 39 muestran que el asunto (el plan) de José pareció bien a Faraón.

La Iglesia Manantial de Vida ha tenido en cuenta el hambre espiritual que sufre la provincia de Cuenca.

289 pueblos sin apenas presencia evangélica. Alrededor de 211.000 personas.

La Iglesia Manantial de Vida de Cuenca ha planeado un plan de ayuda, de reparto de alimento espiritual que alcance a cada pueblo. Podemos sentir que el asunto, (el plan) ha parecido bien a Dios. (Hablaremos de este Plan más adelante)

– Los versos 40 al 44 nos muestran la respuesta de Faraón hacia José. Faraón le muestra su favor y le pone en un lugar de honor, de autoridad, de gobierno que facilitaría a José poder administrar el alimento y procurar que todas las naciones recibieran conforme a su necesidad.

V.40) Tú estarás sobre mi casa,y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo; solamente en el trono seré yo mayor que tú.

Dios ha tenido en cuenta que seamos una iglesia evangelizadora, que quiere poner en práctica la Gran Comisión. Que tiene la carga de predicar el Evangelio. Que tiene una Visión centrada en la Gran Comisión y que tiene un plan estratégico para alcanzar a cada habitante de la provincia. Por lo tanto, Dios nos pone como gobernadores de su Casa, su Reino y su Pueblo. Nos pone en un lugar de autoridad.

V.41)  Dijo además Faraón a José: He aquí yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto.

Dios nos pone sobre toda la tierra de Cuenca, los 289 municipios que la componen.

Vv.42-44) Entonces Faraón quitó su anillo de su mano, y lo puso en la mano de José, y lo hizo vestir de ropas de lino finísimo, y puso un collar de oro en su cuello; y lo hizo subir en su segundo carro, y pregonaron delante de él: ¡Doblad la rodilla!;y lo puso sobre toda la tierra de Egipto. Y dijo Faraón a José: Yo soy Faraón; y sin ti ninguno alzará su mano ni su pie en toda la tierra de Egipto

El anillo era una señal de autoridad, de aprobación, de privilegio (Lc 15:22 poned un anillo en su mano). Además, le puso vestidos de lino finísimo, dignos de un rey (Lc 15:22 Sacad el mejor vestido, y vestidle). Puso un collar de oro en su cuello, que también era una señal de aprobación y una manera de distinguirlo del resto del pueblo.

Es lo que Dios quiere hacer con Manantial de Vida, su Pueblo en Cuenca. Dios quiere ponernos sobre la tierra de Cuenca y distinguirnos para que todos (los habitantes de la provincia) vean que su favor está sobre nosotros y que nos ha puesto para gobernar su casa, su reino, sus posesiones y dar alimento a todo aquel que esté necesitado.

LA RESPUESTA DE JOSÉ AL PLAN DE DIOS

– V.45) Este versículo igual que el v.46 finaliza con las palabras: Y salió José por toda la tierra de Egipto.

Y es esto exactamente lo que Dios nos manda hacer. Su Gran Comisión, su mandato de Mateo 28:18-20 y Hechos 1:8. Dios nos manda recorrer nuestro Egipto, nuestra Judea y nuestra Samaria. Pueblo por pueblo desde el primero hasta el último.

– Los versos 47 y 48 nos muestran como la tierra produjo abundancia tal y como Dios había predicho y cómo José reunió todo el alimento en Graneros. Así finaliza el verso 49.

Entendemos que es la voluntad de Dios que reunamos el alimento necesario para distribuir por toda la provincia. Que preparemos los recursos:

– Biblias

– Folletos: Hay Solución; Postales; Folletos contextualizados

– Evangelios San Juan

– Estudios: Quien es Jesucristo – Roca Sólida 1 y 2; Escuela de Crecimiento

Entendemos que José no pudo hacer todo este trabajo sólo sino que se proveyó de personas capaces que pudieran ser fieles administradores de los recursos (Éxodo 18:21   Además escoge tú de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el pueblo por jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez.)

 Personas que estén preparadas y dispuestas:

– Sembrar – a Discipular – a IR – a Consolidar –  a Pastorear.

Personas que vean:

– La Necesidad: Que cada persona tenga la oportunidad de escuchar, recibir el Evangelio.

– El Plan: La Gran Comisión no como una opción sino como una obligación, como un privilegio.

– El Campo, no como un gran trabajo, no como algo extenso, sino como una oportunidad de sembrar donde otros no lo han hecho.

Personas que dispongan:

De su tiempo para ir, para orar, para sembrar, tocar puerta por puerta, para ser enviados a discipular, que estén dispuestas a llamar, a visitar.

– Que dispongan de su dinero, para ofrendar para folletos, Biblias, estudios. Sus coches. Para gasolina para que otros vayan.

– Que dispongan de sus talentos: Para tocar instrumentos, para cantar, para manejar títeres, para hablar con la gente, para hacer teatro, para hacer obra social, etc. Así como sus dones.

CONTEXTO: Hasta aquí, habían pasado los primeros siete años de abundancia sobre Egipto. Años de recoger, de amontonar, de prepararse, de planear, de visualizar. Años de sembrar.

Pero antes de comenzaran los siete años de escasez, los años de siega, de recoger el fruto, de ver como la gente venía a Egipto de toda la provincia y aún de los alrededores, ocurre una interrupción:

EL TRATO DE DIOS CON JOSÉ

El verso 49 Nos muestra que José recogió todo el trigo:

– Preparó los Graneros, se preparó para la multitud de personas que habían de venir.

Los versos 50 al 52 nos muestran un acontecimiento que pareció interrumpir el plan de Dios. Habían acabado los 7 primeros años de abundancia, de recoger, de preparar, y ahora tocaba recoger, recibir a la gente, cosechar lo sembrado, recibir la abundancia. Pero el verso 50 dice: “antes de que viniese el primer año del hambre…”. Antes de que el plan de Dios continuara, antes de que Dios comenzara hiciera cosechar a Egipto todo lo que había sembrado, recogido, amontonado. Todo el esfuerzo. Ante de eso, como una interrupción José tiene dos hijos.

Esto significaba una espera de 2 años aprox. Nueve meses de embarazo de uno y nueve meses de embarazo del otro por parte de su mujer. José tiene que esperar al nacimiento de sus dos hijos antes de que Dios decidiera enviar a la multitud hambrienta a Egipto.

¿Por qué esta interrupción en el pasaje? ¿Qué tiene de importancia esto? ¿Por qué estaba en el plan de Dios que ocurriera antes de que viniese el primer año del hambre? ¿Y por qué Dios decide revelárnoslo así en su Palabra? ¿Por qué Dios quiere que sepamos que antes de que comenzara este tiempo de cosecha, de abundancia, de recibir gente José tuvo que tener dos hijos?

CONTEXTO: José venía de una familia hebrea. Primer hijo de Raquel (la esposa favorita de Jacob) José estaba muy apegado a su padre y a su hermano pequeño Benjamín. Era tratado por su padre como un príncipe (es lo que significaba la túnica de colores).

José fue llevado a Egipto por unas circunstancias ajenas a él, que no esperaba, que no deseaba, que no hubiera elegido. Separado de su tierra, de sus hermanos, de su padre, de su cultura, costumbres, su comida, su fe.

Muchos de vosotros habéis vivido una experiencia similar:

–  Traídos desde lejos por unas circunstancias que no esperabais: trabajo, economía, seguridad, etc. Muchos habríais elegido no venir si hubierais podido.

– Fuisteis separados de vuestra tierra, vuestra cultura, vuestras costumbres, vuestra comida, vuestra familia. Incluso de vuestra manera de ver el Evangelio dentro del contexto social de vuestra iglesia en vuestro país.

Como José, por un tiempo no habíais entendido el plan de Dios para vosotros (y algunos aún no lo han entendido) Sufristeis el rechazo de una tierra distinta, de una cultura diferente.

Cada año que José pasó en Egipto, lo imagino con la esperanza de ver a su familia, de regresar a su tierra. Estaba en Egipto, pero no era uno de ellos. No podía adaptarse, no podía imaginar echar raíces allí. No podía ver que esto formase parte del plan de Dios para él.

Este continuo recuerdo de vuestra tierra, de vuestra cultura, de vuestra familia en vuestro país, a muchos les ha impedido ver el Plan de Dios. Les ha impedido echar raíces en esta tierra y en esta iglesia de modo que no pueden terminar de integrarse en la Iglesia, en la Visión y en la Misión que Manantial de Vida tiene con esta provincia, porque muchos no se sienten parte, aún tiene su mente en su país, en su familia, en su cultura o en su forma de ver las cosas.

Pero esta es la razón por la que José, antes de que viniesen los siete años de hambre, que eran siete años de recibir gente de todas partes, años de cosechar todo lo sembrado y acumulado, José tuvo que tener un hijo y llamarle: MANASÉS.

– MANASÉS: “Hacer olvidar”. “Y llamó José el nombre del primogénito, Manasés; porque dijo: Dios me hizo olvidar todo mi trabajo (aflicción, agotamiento, dolor, molestia…) y toda la casa de mi padre.”

EL PRIMER TIEMPO DE DIOS: MANASES

– Antes de que la gente comience a venir a Manantial de Vida. Antes de que podamos recoger el fruto. Antes de que comenzara el primer año de siega, de recibir gente hambrienta, nace MANASÉS. Dios te va a hacer (y te está haciendo) pasar por un tiempo de trato dónde vas a olvidar el dolor de la separación, el dolor de la lejanía, el dolor de haber dejado tu tierra y tus familiares.

–  De modo que como José entiendas que no fueron las circunstancias, ni fueron los hermanos, ni fueron las malas decisiones las que te trajeron a este lugar, sino que fue Dios trayéndote con un propósito que tú no entendías.

Un propósito de vida, de liberación y de salvación para muchos.

Gn 45:5-8 Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros. Pues ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra, y aún quedan cinco años en los cuales ni habrá arada ni siega. Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación. Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto.

EL SEGUNDO TIEMPO DE DIOS: EFRAÍN

41:52 “Y llamó el nombre del segundo, Efraín; porque dijo: Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción.”

Efraín: Capacidad Fructífera. Doblemente fructífero.

Era necesario que naciera este segundo hijo y que fuera llamado Efraín porque indicaba como Dios no sólo hizo que José olvidara la aflicción de la separación y de estar en tierra extraña, sino que además sino que además indicaba como Dios le dio una capacidad fructífiera, lo hizo doblemente fructífero, en la tierra de su aflicción.

En el momento que Dios te haga olvidar el dolor, la separación y entiendas que fuiste traído aquí por la mano de Dios para un plan de redención, de vida y de liberación, Dios comenzará a darte capacidades que te harán fructificar en vidas salvadas, liberadas, y restauradas.

Dios te hará fructificar doblemente.

– Job pasó por un tiempo de Dios donde perdió todo lo que más amaba. Un tiempo donde se lamentó, se quejó y no entendió. Pero fue en el momento que Job entendió el plan de Dios y confesó las palabras: De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven” (Job 42:5). En ese momento, Job comenzó a recibir el doble de lo que en un principio había tenido.

CONCLUSIÓN

Génesis 41:53-57  Así se cumplieron los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto. Y comenzaron a venir los siete años del hambre,como José había dicho; y hubo hambre en todos los países, mas en toda la tierra de Egipto había pan.

El tiempo de hambre en la tierra significaba un tiempo de prosperidad para Egipto. Un tiempo donde vendrían gentes de todas partes a ser alimentadas por José. Un tiempo de cosecha para Egipto, de abundancia, de pan.

Rut 1:1-6  nos muestra la historia de Noemí en un contexto donde:

– Hubo hambre en la tierra. Incluido en Belén (Casa de Pan)

– Hubo separación de los familiares (muerte del marido y los dos hijos)

– Hubo separación de su tierra porque tuvo que ir a Moab (tierra enemiga)

Pero también nos muestra un contexto donde:

“Oyó que Dios había visitado a su pueblo para darles pan” Rut 1:6

Génesis 41:55 Cuando se sintió el hambre en toda la tierra de Egipto, el pueblo clamó a Faraón por pan. Y dijo Faraón a todos los egipcios: Id a José, y haced lo que él os dijere. 

Es en medio de esta hambre espiritual. De esta carencia de recursos. De esta carencia de valores, que el pueblo va a clamar a Dios por pan. ¡¡Y qué bueno que como en los tiempos de Rut, Dios nos va a visitar para darnos pan!!

Y es ahí donde Dios va a decir como dijo de José: ¡¡Id a mi pueblo, a Manantial de Vida, a Manuel, a Rosa Yolanda, a Rocío, a Richard, a Alvaro, Id a mi pueblo y haced lo que ellos os digan!!

Vv.56-57) Y el hambre estaba por toda la extensión del país. Entonces abrió José todo granero donde había, y vendía a los egipcios; porque había crecido el hambre en la tierra de Egipto. Y de toda la tierra venían a Egipto para comprar de José, porque por toda la tierra había crecido el hambre.

El hambre va a extenderse por toda la extensión de nuestra provincia, en cada pueblo y habitante. Es entonces, donde Manantial de Vida abre sus graneros, y comienza a dar de comer al pueblo.

El plan consiste en alcanzar un pueblo por mes, alcanzando así 12 pueblos al año a través de un evangelismo casa por casa, buzoneo y hablando con cada persona que nos encontremos por el camino.

– El plan consiste en alcanzar un pueblo por mes, alcanzando así 12 pueblos al año a través de un evangelismo casa por casa, buzoneo y hablando con cada persona que nos encontremos por el camino.

El plan cosiste en hacer como José: Recorrer toda la tierra de nuestro Egipto, nuestra Judea y Samaria anunciando a cada habitante que en medio de la escasez, hay un pueblo provisto de pan del cielo.

Desde el pueblo más cercano hasta el más lejano dedicando el tiempo necesario a cada pueblo para asegurarnos que han recibido el Evangelio, que han escuchado la Buena Noticia y que han recibido el Pan de Dios.

– Enviaremos a grupos de oración antes de cada evangelismo para preparar la tierra.

– Nos informaremos de la situación social de cada pueblo.

– Trataremos de dar respuesta a la necesidad a través de un Evangelismo práctico, cercano y convincente.

Para todo esto necesitaremos:

SEMBRADORES: gente que quiera ir a sembrar, a cosechar, a discipular, a pregonar, a orar. Personas que estén dispuestas a usar sus teléfonos para llamar a los contactos. Que estén dispuestos a usar sus coches para llevar equipos de trabajo. Personas que estén dispuestas a usar sus talentos, dones, tiempo y esfuerzo.

Hechos 1:8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Seguiremos evangelizando nuestra Jerusalén (Cuenca) y hasta lo último de la tierra (las naciones, a través de nuestro apoyo a los misioneros). Pero para alcanzar a nuestra Judea y a nuestra Samaria, te necesitamos a ti. ¿Estás dispuesto?

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